El abogado y empresario venezolano Ricardo Cusanno, expresidente de Fedecámaras y miembro activo del movimiento político Una Venezuela Democrática, compartió detalles significativos sobre su reciente encuentro con el presidente de Colombia, Gustavo Petro. La reunión, que inicialmente se planteó para abordar la preocupación por la seguridad en la región caribeña, evolucionó hacia una conversación estratégica sobre el conflicto interno venezolano y la necesidad imperante de la paz y la estabilidad regional.
Cusanno, en una entrevista concedida al periodista Román Lozinski para el Circuito Éxitos, reveló que aunque el motivo inicial de la cita fue la «presencia militar en el Caribe», el diálogo rápidamente se enfocó en la búsqueda de una estrategia efectiva para desprender el conflicto político venezolano de su actual estancamiento. La premisa central, según el empresario, es que el diálogo inclusivo y la negociación son la única vía viable para evitar un mayor sufrimiento social y una escalada de la crisis.
Uno de los puntos más destacados por Cusanno fue la postura del mandatario colombiano, a quien describió como respetuoso y receptivo. «Petro fue muy respetuoso sobre las posiciones… no se permitió decir ustedes tienen que hacer esto o esto, escuchó», afirmó el exlíder gremial. Esta actitud de no injerencia directa, sino de facilitación, marcó el tono del encuentro.
El presidente Petro, según el relato de Cusanno, ofreció concretamente su apoyo para «abrir caminos» en la compleja situación venezolana. Además, instó a los actores políticos y sociales a «seguir transitando el camino internacional» con el fin de proyectar una imagen más amplia y diversa de la nación. El objetivo es claro: demostrar que «en Venezuela hay mucho más que las dos partes en conflicto en términos políticos», subrayando la existencia de una sociedad civil y otros sectores con visiones de futuro.
La urgencia de acuerdos amplios
La reunión sirvió para plantear visiones amplias, abordar conflictos específicos que afectan la cotidianidad y discutir temas que la sociedad venezolana no logra resolver debido a la falta de acuerdos políticos fundamentales. Cusanno enfatizó que el encuentro no fue solo un intercambio de ideas, sino una reafirmación de que existe una «vocación, una necesidad, un grito de clamor de que queremos un cambio y transformación para bien y para todos».
El mensaje del movimiento Una Venezuela Democrática, llevado a la mesa presidencial en Colombia, pone de manifiesto la urgencia de reimpulsar el diálogo con la participación de todos los sectores, buscando una solución que trascienda la polarización y siente las bases para la recuperación económica y social de Venezuela. La disposición de Petro para facilitar este proceso internacionalmente representa un paso significativo en el esfuerzo por encontrar una salida pacífica y democrática a la crisis.
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