El oriente de Venezuela se encuentra en estado de emergencia a consecuencia del paso de la Onda Tropical número 48. Las intensas lluvias de las últimas horas han provocado el desbordamiento de varios ríos en el estado Sucre, dejando un saldo de importantes daños materiales y reavivando el temor a repetir la crisis vivida en julio de 2024.
La zona más crítica es la ciudad de Cumanacoa, capital del municipio Montes. Allí, los ríos Manzanares y Agua Blanca superaron sus niveles de seguridad, inundando sectores residenciales como Agua Santa y complicando drásticamente la situación local.
Uno de los impactos más graves reportados es el colapso del puente La Pomalaca. Esta infraestructura esencial, que conecta la comunidad de San Salvador con el resto del municipio Montes, cedió ante la fuerza del Río Manzanares, dejando a numerosos habitantes totalmente aislados.
La magnitud de las inundaciones sigue en aumento, y la preocupación de la población se intensifica a medida que avanzan las horas. Los daños a viviendas y propiedades son generalizados, manteniendo en estado de angustia a la comunidad.
El equipo de Protección Civil de Sucre se ha desplegado en la zona para atender las necesidades urgentes. Sin embargo, los afectados insisten en la necesidad de una respuesta más efectiva y rápida por parte de las autoridades gubernamentales para mitigar los daños y evitar que la crisis escale aún más. Las autoridades locales continúan evaluando la magnitud total de la emergencia mientras la presión por una pronta intervención se intensifica.
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