La marcha «Por la libertad» organizada por la oposición, que partió desde Los Cortijos, Santa Fe, Plaza Las Américas, Chacaíto, y Santa Mónica culminó sin contratiempos a la altura de El Rosal, donde algunos representantes de la oposición subieron a la tarima dispuesta para dar un mensaje al público asistente.
A la convocatoria hizo acto de presencia el coordinador de Voluntad Popular, Carlos Vecchio, quien tiene una orden de captura por parte del Sebin, y se mantiene en la clandestinidad. Vecchio se dirigió a los manifestantes y dijo «esta lucha no es de pueblo contra pueblo sino del pueblo que sufre contra la cúpula que está en el poder».
Una vez más el alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma, reiteró al gobierno que «si quiere diálogo libere a todos los presos políticos».
Por su parte la madre de Bassil DaCosta, joven asesinado el pasado 12 de febrero luego de haber culminado una marcha de los estudiantes, declaró que «mi hijo para mi era mi vida, ahora es el hijo de Venezuela».
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, también estuvo en el recorrido de la manifestación y fue enfático al afirmar que siempre estaría del lado del pueblo. «Nuestro pueblo que merece tener una vida mejor, por eso estamos hoy aquí».
Críticó las acciones realizadas por el Gobierno contra el alcalde del municipio Naguanagua en el estado Carabobo, Enzo Scarano. «A Enzo Scarano se le hizo un juicio expreso que quitó de un plumazo la decisión de un pueblo que lo eligió con los votos».
Indicó que a la Organización de Estados Americanos (OEA) hay que «reinventarla» porque se «la comió la burocracia».
Explicó que «toda esta fuerza y la fuerza de las calles tiene que pasar a la organización, a la suma a los debates en las comunidades».