La principal asociación empresarial de Venezuela, Fedecámaras, exigió el martes al presidente Nicolás Maduro que no avance en su intención de «imponer» una nueva Constitución, para evitar sanciones económicas contra el país petrolero.
«Exigimos al Ejecutivo Nacional abandonar su intención de imponer una nueva Constitución», expresó la asociación en un comunicado.
Fedecámaras ha calificado la iniciativa de cambiar la Carta Magna como «inconstitucional e innecesaria» y argumenta que no es la vía para solventar la delicada situación que atraviesa la nación.
«Solo así se podrán evitar sanciones internacionales que complicarían aún más el futuro incierto de nuestra nación», agregó. Estados Unidos ha amenazado con aplicar sanciones contra la exportaciones de crudo del país, si el Gobierno persiste en sus planes de instalar una Constituyente, en la que la oposición rechazó participar.
Venezuela no ha conseguido salir de una recesión que comenzó a principios del 2014 y, por el contrario, el desplome en la actividad parece haberse profundizado, acelerando una inflación que organismos internacionales consideran la más alta del mundo.
Tanto Fedecámaras como la confederación gremial CTV dijeron que apoyan la convocatoria a un paro de 48 horas desde el miércoles en protesta contra la Constituyente.
Aquí el comunicado completo:
La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela -FEDECAMARAS- ratifica su posición de rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el Gobierno Nacional por considerarla inconstitucional e innecesaria. Esta no es la vía para resolver las exigencias de la población. No podemos apoyar ningún proceso constituyente que esté de espaldas al pueblo soberano.
A pocos días de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente que se realizarán el próximo domingo 30 de julio, exigimos al Ejecutivo Nacional abandonar su intención de imponer una nueva Constitución. Aún estamos a tiempo de retomar las salidas constitucionales y democráticas que eviten más derramamiento de sangre y más pérdidas de vidas humanas.
Han transcurrido 106 días de protesta que han arrojado más de cien personas muertas y aún el Gobierno Nacional, sigue sin querer darle respuesta a una inmensa población que exige un cambio del modelo político y económico que vivimos. El Gobierno decidió darle la espalda al país y cerrarle todo tipo de salida democrática, poniendo en juego la República.
Como gremialistas apoyamos el llamado a huelga realizado por sindicatos y otras organizaciones civiles y damos libertad plena a nuestros trabajadores y empresarios que decidan sumarse a esta convocatoria cívica. Reconocemos y defendemos cualquier mecanismo de protesta ciudadana como expresión democrática, siempre y cuando se mantenga apegada a la Constitución y a las leyes.
Reiteramos que en los términos en que ha sido planteada la Asamblea Nacional Constituyente, solo agravará los problemas que hoy mantienen al país en los mayores niveles de pobreza, hambre, desnutrición, inflación, desabastecimiento y anarquía política y social.
Requerimos restablecer cuanto antes el orden jurídico, social y económico de Venezuela, sobre la base del respeto a la Constitución vigente. Necesitamos enrumbar al país por las sendas del desarrollo económico y social. Recordemos que para promover las inversiones nacionales y extranjeras, se necesita un entorno de paz y estabilidad política.
Exigimos al Gobierno, a la Fuerza Armada Nacional, a los Poderes Públicos, a garantizar el respeto de los derechos fundamentales de los ciudadanos, el estado de derecho y los principios democráticos. Solo así se podrán evitar sanciones internacionales que complicarían aún más el futuro incierto de nuestra nación.
FEDECAMARAS se mantiene firme en la defensa de la democracia, la soberanía y la libre iniciativa empresarial, así como de los derechos fundamentales del hombre.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com