
Mérida, Venezuela. El Centro de Conservación Mundo Safari ha anunciado un avance trascendental para la fauna venezolana: la postura del primer huevo fértil de una pareja de cóndor andino (Vultur gryphus) bajo su cuidado. Este logro se cataloga como el más significativo en dos décadas para la protección de la majestuosa ave en el país.
El hallazgo es un pilar fundamental dentro del programa nacional de conservación de la especie, clasificada actualmente en peligro crítico de extinción en el territorio venezolano. La confirmación de la fertilidad se realizó mediante un riguroso análisis de ovoscopia llevado a cabo por el equipo veterinario del centro, un detalle que añade un gran optimismo al proceso.
Un compromiso científico de dos décadas
Este evento marca un punto de inflexió, especialmente porque, de concretarse la eclosión en las próximas semanas, representaría el primer ejemplar nacido en cautiverio en el estado Mérida en más de 20 años. La pareja de cóndores, vital para este éxito, ha iniciado ya el crítico proceso de incubación natural, un periodo de alta expectación para la comunidad científica y ambiental.
El proyecto está liderado por el médico veterinario Adrián Carrero, cuya visión estratégica se enfoca en la restauración genética de la población local. «Nuestro objetivo a largo plazo es establecer al menos cinco parejas reproductivas no emparentadas en el país», explica Carrero. Este enfoque es crucial para combatir la endogamia, una amenaza silenciosa que debilita la carga genética de la diezmada población venezolana.
Fortalecimiento genético con raíces europeas
Para asegurar la viabilidad genética del programa, Mundo Safari gestionó previamente la incorporación de dos ejemplares de origen europeo. Esta pareja en particular ha sido la primera del proyecto en alcanzar la fase reproductiva de manera exitosa, lo que valida la estrategia de introducir diversidad genética y subraya el alcance internacional del esfuerzo de conservación.
El cóndor andino, conocido como el «Rey de los Andes», ha visto su población mermada drásticamente en Venezuela debido a la pérdida de hábitat, la caza y los envenenamientos. Este hito científico y ambiental no solo representa un paso hacia la restauración numérica, sino que también busca revitalizar la presencia simbólica y ecológica del cóndor en los ecosistemas montañosos del país.
El Centro de Conservación Mundo Safari reitera su compromiso con la biodiversidad y hace un llamado a la concienciación sobre la importancia de proteger esta especie emblemática. Se mantendrá un monitoreo constante y riguroso del proceso de incubación, con la esperanza de celebrar, en poco tiempo, el nacimiento de un nuevo embajador de la fauna andina.
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