El presidente de la República, Nicolás Maduro, dijo este sábado, desde Rusia, donde asistió para la conmemoración del 70 aniversario de la derrota del nazismo alemán, que Venezuela se ha convertido en el centro de los ataques de las potencias mundiales para detener el “proceso revolucionario”.
“No pueden ni podrán (con la revolución) porque Venezuela tiene suficiente patrimonio moral, ético y de valores, siempre hemos estado de puertas abiertas, en Venezuela pueden ir a donde quieran y hablar con los ciudadanos donde estén, de cualquier ciudad o pueblo y encontrarán en los venezolanos gente buena, de un carácter especial (…) Hasta los propios opositores se han llenado de los valores de la reolución bolivariana ”, dijo el presidente venezolano.
Relaciones entre Venezuela y Estados Unidos
Hablando sobre la tensión en las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, el presidente de la República bolivariana calificó el decreto de Washington contra Caracas de «desproporción». El decreto, que fue aprobado en marzo, impone sanciones a varios funcionarios venezolanos y califica al país sudamericano de amenaza. En este sentido, Maduro cree que con esta orden ejecutiva Obama «pretende amenazar a Venezuela».
Según el mandatario, en America Latina «hay una postura unánime contra este documento». Gracias a este apoyo del continente a Venezuela, el presidente de EE.UU.,Barack Obama, «se dio cuenta» de que la República bolivariana no está sola. «El rechazo al decreto de EE.UU. es contundente», destacó.
«EE.UU. quiere detener la fuerza creciente de Rusia»
«Rusia ya se plantó en el siglo XXI como una de las grandes potencias», destacó el mandatario bolivariano, que opina que Washington intenta «dificultar el camino natural de Rusia». Según él, como la fuerza de Rusia está creciendo «EE.UU. quiere detenerla».
«EE.UU. siempre necesita un enemigo. […] Ahora han creado un monstruo, el terrorismo del mundo», afirmó. Según el mandatario, «Estados Unidos nació con la misión de dirigir el mundo».
‘Apretón de manos’ entre Cuba y EE.UU.
En la Cumbre de la Américas celebrada en Panamá los mandatarios de Cuba y de EE.UU. celebraron un histórico encuentro, protagonizando el primer apretón de manos tras más de un siglo de restricciones económicas impuestas contra la nación cubana. Nicolás Maduro recordó que el líder estadounidense «reconoció» que el bloqueo de Cuba «ha sido un fracaso».
«Cuba se ganó conquistar un nuevo tiempo de sus relaciones con EE.UU.», opinó el presidente venezolano, destacando que «Cuba es una referencia de dignidad, de lucha y de una resistencia de 56 años».
«Trabajamos para que EE.UU. aprenda a tener relaciones de respeto, no intervencionismo con Cuba y con toda América Latina», expresó el presidente venezolano.
La situación económica en Venezuela
En repetidas ocasiones el Gobierno venezolano ha declarado que hace frente a una guerra económica promovida desde el exterior y desde la derecha venezolana. En relación a esto, el mandatario dijo que «la guerra económica es el único frente de ataque que les queda a los sectores de la política imperial». «Hemos dado una batalla tremenda contra el contrabando […]. Hemos hecho un gran esfuerzo para que el venezolano tenga sus necesidades satisfechas», subrayó.
Además, el líder bolivariano comentó que se han dado importantes pasos para superar estos problemas económicos, destacando que el año pasado concluyó con «un 5,4% de desempleo». Asimismo, el mandatario recordó que se han tomado medidas para incrementar las inversiones en la esfera pública y que pidieron en nombre del presidente poderes habilitantes para proteger a la población de la guerra económica.
La oposición y el Gobierno venezolano
«Ellos creían que con la partida física de Chávez podrían acabar conmigo, y saben que no es así», declaró el presidente venezolano, comentando la tensión que se vive en el país debido a las acciones de la oposición.
El presidente declaró que «casi todos los sectores de la oposición están involucrados en planes golpistas».
Sin embargo, «Nosotros seguiremos nuestro camino. Siempre estaremos listos para conversar con la oposición», subrayó. «Nuestro pueblo es un pueblo noble», afirmó el presidente, recordando que «hasta los propios opositores se han llenado de los valores de la revolución bolivariana».
Nicolás Maduro confesó con una sonrisa que, evidentemente, es una «tarea difícil» gobernar después de Hugo Chávez, si bien recalcó que «el comandante nos preparó para esto y para más». «Formó un pueblo muy participativo, muy crítico, muy exigente», destacó.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com