Los diarios, semanarios y revistas del país deberán dejar de publicar de inmediato anuncios clasificados en los que se oferten servicios sexuales.
Así se lo ordenó la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, alegando que la medida busca proteger el derecho de los niños y adolescentes a un normal desarrollo.
En el dictamen redactado por el magistrado Marco Tulio Dugarte se estableció: «Los medios de comunicación social, impresos en este caso, de libre acceso a niños y adolescentes, tienen la responsabilidad de transmitir información adecuada para este público, incluyendo la publicidad comercial que en ellos se difunda y una prohibición específica de publicar contenidos que atenten contra su adecuado desarrollo, tales como aquellos de contenido pornográfico».
Asimismo, el máximo juzgado instruyó al Ministerio Público para que abra una averiguación para determinar si detrás de esos anuncios pudiera incurrirse en los delitos de trata de personas o inducción a la prostitución.
El pronunciamiento es la respuesta a una demanda que el abogado Gilberto Rúa interpuso hace cinco años contra la empresa Bloque de Armas por los avisos que publica su diario deportivo Meridiano y en revistas españolas que comercializa, a los cuales calificó de «porno suave».
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