
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través de su Cancillería, anunció este lunes una reestructuración integral de su Servicio Exterior, que incluye el cierre de sus embajadas en Noruega y Australia, y la apertura de nuevas sedes diplomáticas en Zimbabue y Burkina Faso.
El canciller de la República, Yván Gil, informó mediante un comunicado que esta decisión estratégica busca «fortalecer las alianzas con el sur global» y se enmarca en una «reasignación estratégica de recursos», alineada con los principios de la Geopolítica de Paz e Integración y los lineamientos del Plan de la Patria de las 7 Transformaciones (7T).
Prioridad en el «Mundo multicéntrico y pluripolar»
El titular de la cartera de Relaciones Exteriores destacó que la medida surge de una «evaluación exhaustiva de las prioridades nacionales» y en coherencia con el impulso de un mundo multicéntrico y pluripolar.
Con la apertura de las Misiones Diplomáticas residentes en Zimbabue y Burkina Faso, el Gobierno nacional refuerza los «lazos históricos con el continente africano» y establece alianzas con naciones que considera «socios estratégicos en la lucha anticolonial y la resistencia frente a presiones hegemónicas».
Atención consular garantizada
Respecto a la comunidad venezolana residente en Noruega y Australia, el canciller Gil aseguró que la atención consular se mantendrá y será asumida a través de «Misiones Diplomáticas concurrentes».
Los detalles logísticos y las sedes que asumirán estas funciones consulares serán anunciados por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores en los próximos días.
Esta es la primera fase de la reestructuración del Servicio Exterior venezolano, que busca optimizar la presencia diplomática de la República en función de sus objetivos geopolíticos.
www.diariorepublica.com



