Por Diputado Eduardo labrador
Que nadie se equivoque, la plaga adeca, junto a los violentos de primero golpistas y voluntad criminal han hecho de todo, golpe, quema de centros asistenciales, autobuses y escuelas de educación inicial, esto sin olvidar los muertos que a sus espalda intentan ocultar.
Por ello, no podemos ser ingenuos, hemos puestos una y otra vez nuestra mejilla por el imperativo de alcanzar el debate necesario en una sociedad de primera. Pero no podemos aceptar un dialogo con condicionamientos, que dé al traste con la constitución, con la justicia y con nuestros principios. Ellos solo insisten en la salida del presidente, ese ha sido su discurso desde que ganó nuestro comandante eterno Hugo Chávez en diciembre de 1.998.
Dialogo propone nuestro presidente Nicolás Maduro, si un dialogo patrio, lleno del razonamiento donde todos cabemos, inclusivo y emancipador, no un arreglo de los que ellos acostumbran, tarifado, lúgubre y nocturno pestilente al tufo que embriaga la conciencia.
No podemos olvidar que ellos buscan liberar asesinos, narcotraficantes, banqueros prófugos, corruptos y destructores de propiedad privada, no olvidemos que su propósito principal es negociar la entrega del país a los capitales extranjeros, principalmente a las empresas minero extractivas.
Estamos de acuerdo con el dialogo, pero también con la justicia y la dignidad, ellos se apresuran en descalificar al Tribunal Supremo de Justicia porque no se hace de la vista gorda de sus patrañas leguleyas que buscan entorpecer, trabar y usurpar las funciones del ejecutivo con fin meramente electorero.
La paz es el propósito, la meta y estadio permanente donde la revolución bolivariana resuelve todos sus asuntos, la paz es nuestro camino, pero esto sin olvidar o entregar nuestras convicciones, perdonar si, olvidar nunca.
Vergüenza da ver los caradura que aúpan el bachaqueo, el dólar today, el mercado negro de divisa, la paralización de industrias, plantas y empresas, sentados exigiendo de todo, ellos son los verdaderos responsables de la coyuntura del caos en la que han querido sepultar nuestra Venezuela.
Ahora bien no vamos al dialogo como imposición externa, ni como acción panfletaria, el dialogo es la base del debate político, es nuestro hacer cotidiano, no es una propuesta nueva, lo único nuevo es que ellos, los opositores quieren inducir una amnesia colectiva y ahora vuelven nuevamente a firmar 11.000 muertos y realizar las planas, sin cumplir con los requisitos de ley ni culminar la recolección de firma colocando eso como una condición para el dialogo no se puede chantajear con el revocatorio, no va…
Dip. Eduardo Labrador