
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través de su máximo representante diplomático, reiteró este miércoles su voluntad inquebrantable de defender la integridad de su territorio, incluyendo la vasta zona de la Guayana Esequiba, un área de 159.542 km^2 al oeste del río Esequibo y administrada por Guyana.
El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Canciller Yván Gil, encabezó la reafirmación. A través de un mensaje en su canal oficial de Telegram, el Canciller conmemoró una fecha crucial para el país: el segundo aniversario del Referendo Consultivo Nacional, celebrado el 3 de diciembre de 2023, donde el pueblo venezolano se manifestó masivamente en apoyo a la defensa de los derechos históricos sobre este territorio.
Gil manifestó que: «En este segundo aniversario, reafirmamos nuestra defensa de la integridad territorial de Venezuela, incluida la Guayana Esequiba, representada en la octava estrella de nuestra bandera nacional. La soberanía no se negocia. Es un mandato del pueblo y de nuestra historia».
Un mandato popular e histórico
El referendo consultivo de 2023 no solo fue un ejercicio democrático, sino un acto de unidad nacional que sentó las bases para la posterior promulgación de la Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba. Esta ley y la voluntad expresada por el pueblo venezolano constituyen la hoja de ruta del Estado para consolidar la jurisdicción venezolana en el territorio.
La postura de Venezuela se basa en el Acuerdo de Ginebra de 1966, el único instrumento legal vigente y que reconoce la controversia sobre el territorio, y el cual obliga a las partes a encontrar una solución práctica, aceptable y satisfactoria para ambos países. El Gobierno venezolano ha insistido consistentemente en el retorno a la mesa de negociaciones bilaterales, rechazando la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) como vía única, tal como lo establece el texto del Acuerdo de Ginebra.
El Esequibo y la agenda geopolítica
La defensa del Esequibo es un pilar fundamental en la agenda geopolítica del país. El Canciller Gil hizo hincapié en que las acciones del Gobierno están dirigidas a proteger los derechos históricos del país frente a las concesiones unilaterales que Guyana ha otorgado a empresas transnacionales, especialmente en materia de exploración y explotación petrolera en aguas aún pendientes de delimitación.
«Hacemos un llamado a la comunidad internacional a respetar la voluntad de un pueblo que exige el cumplimiento de un acuerdo internacional. Venezuela continuará ejerciendo la Diplomacia de Paz, pero sin claudicar en la defensa de lo que es legítimamente nuestro», sentenció el Canciller.
La nación, al evocar la imagen de la octava estrella en el pabellón nacional, simboliza la integración de la Guayana Esequiba, enviando un mensaje claro de que la lucha por la soberanía territorial es un compromiso que trasciende ideologías y gobiernos, manteniendo firme el espíritu de la consulta popular de hace dos años.
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