
El presidente de la República, Nicolás Maduro, afirmó que Venezuela está recibiendo un «apoyo abrumador» del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), tras la reunión de emergencia solicitada por Caracas para denunciar las crecientes presiones y acciones consideradas de «piratería» por parte de Estados Unidos. Las tensiones escalaron luego del despliegue militar estadounidense cerca de las costas venezolanas y la confiscación de dos buques con crudo nacional.
Desde la Expo Motores Productivos 2025 en Caracas, el Jefe de Estado fue enfático al declarar que «El Consejo de Seguridad está dándonos un apoyo abrumador a Venezuela y el derecho a la libre navegabilidad, al libre comercio». En este marco, el presidente Maduro reiteró su condena a las incautaciones de embarcaciones por parte de Washington, calificándolas de «piratería», y lanzó un mensaje de resistencia al asegurar que «nadie podrá derrotar» al país.
Condena global en la ONU
La sesión de emergencia ante el Consejo de Seguridad sirvió como plataforma para que Venezuela expusiera lo que considera un «crimen de agresión». El representante permanente de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, sostuvo que Estados Unidos, a través del bloqueo a los petroleros sancionados, busca «imponer una colonia» y «regresar el reloj de la historia 200 años».
Moncada describió las acciones estadounidenses, anunciadas la semana pasada por el presidente Donald Trump, como una «guerra de saqueo y expolio» de petróleo. El diplomático advirtió que este accionar constituye un ataque no solo a Venezuela, sino a todo el sistema de las relaciones internacionales y al «sur global, considerado inferior por el actual Gobierno estadounidense».
Reacciones de la Comunidad Internacional
Durante el debate, varias naciones expresaron su preocupación y condena a las tácticas unilaterales de EE.UU. El representante de Colombia, por ejemplo, condenó «el uso de la fuerza» y las «medidas coercitivas unilaterales» aplicadas por Washington en el Caribe. Destacó que tales acciones «erosionan el Estado de derecho y no deben ser un sustituto del diálogo».
Por su parte, Rusia se sumó a las críticas. Su representante, Vasily Nebenzya, catalogó el bloqueo estadounidense a petroleros como «ilegal». Nebenzya advirtió sobre la grave implicación que la «intervención en curso» podría tener para el continente, asegurando que corre el riesgo de «convertirse en un modelo para futuros actos de fuerza contra países latinoamericanos».
El apoyo manifestado por los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU refuerza la posición de Venezuela en la defensa de su soberanía económica y el derecho a la libre comercialización de sus recursos, en un contexto de escalada de tensiones con Estados Unidos.
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