
El gobierno brasileño intentó minimizar hoy la preocupación por la baja asistencia de líderes a la próxima cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE). Las autoridades brasileñas atribuyeron la limitada participación a una «agenda internacional sobrecargada» y rechazaron que la situación en Venezuela o la presencia militar de EE. UU. en el Caribe sean los factores determinantes.
«No se debe analizar todo desde una perspectiva polarizada», afirmó Gisela Padovan, secretaria para América Latina y el Caribe de la Cancillería brasileña, durante una rueda de prensa.
La cumbre, que reunirá a los 33 países de la CELAC y los 27 de la UE este domingo y lunes en Santa Marta, Colombia, ha generado inquietud debido a que solo se ha confirmado la asistencia de aproximadamente una docena de Jefes de Estado y de Gobierno de ambos bloques, según el gobierno anfitrión.
La agenda internacional, principal motivo
Según la diplomática, la baja asistencia se enmarca en un contexto de intensa actividad global. Padovan citó eventos como:
La Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP30), cuya fase de líderes comenzó hoy en Belém, Brasil.
La toma de posesión del nuevo presidente boliviano, Rodrigo Paz, prevista para este sábado en La Paz.
«Ha habido momentos de mayor o menor participación y de mayor o menor optimismo con la integración», señaló Padovan, aunque enfatizó que la coyuntura actual se debe principalmente a la saturación de la agenda.
El factor de las «desavenencias» regionales
A pesar de su intento por desvincular la baja asistencia de factores políticos específicos, la secretaria Padovan admitió que la situación interna de Venezuela y la presencia de tropas estadounidenses en el Caribe «han causado desavenencias entre los países de la región». Esta declaración reconoce, aunque sea indirectamente, la existencia de tensiones que complican la unidad regional en vísperas del encuentro birregional.
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