
El Gobierno de Venezuela elevó este lunes 22 de diciembre una advertencia directa a su vecino insular, Trinidad y Tobago, señalando que cualquier facilitación de su territorio para acciones militares de Estados Unidos contra la nación bolivariana provocará una respuesta defensiva inmediata.
La declaración, emitida por el vicepresidente sectorial de Política y Seguridad, Diosdado Cabello, ocurre en un momento de máxima fricción en el Caribe, marcado por la confiscación de buques petroleros venezolanos y un despliegue naval estadounidense sin precedentes en la zona.
La postura de Venezuela: «No nos dejan alternativa»
Durante una intervención transmitida por la estatal VTV, Cabello —quien también lidera la cartera de Relaciones Interiores— aseguró que Venezuela no busca un conflicto, pero que la soberanía nacional está por encima de todo.
«Si Trinidad presta su territorio para atacar a Venezuela, nosotros tenemos que responder. No nos queda de otra para evitar que nos ataquen», sentenció el funcionario, añadiendo que ya se estarían utilizando instalaciones trinitenses para fines hostiles.
La «defensa» de Puerto España
La tensión escaló luego de que la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, ratificara la semana pasada que la cooperación militar con Washington es la piedra angular de su seguridad nacional. Actualmente, la isla de Tobago cuenta con un sistema de radar estadounidense y la presencia de marines, además de permitir el acceso de aeronaves de guerra de EE. UU. a sus aeropuertos.
«No voy a declarar la guerra a Venezuela, pero tengo el deber de proteger a mi pueblo y este es el mejor mecanismo de defensa», justificó Persad-Bissessar el pasado viernes.
Fractura en el Caricom
La crisis ha provocado una división profunda en la Comunidad del Caribe (Caricom):
El eje de apoyo a EE. UU.: Liderado por Trinidad y Tobago y Guyana.
El ala crítica: Países como Antigua y Barbuda han alertado que una escalada bélica desestabilizaría a toda la región.
Reacción oficial: La secretaria general del bloque, Carla Barnett, hizo un llamado urgente a la unidad este lunes ante «vientos geopolíticos adversos sin precedentes».
La controversia interna llegó a su punto álgido cuando Persad-Bissessar afirmó que Caricom «ha perdido el rumbo» y dejó de ser un «socio confiable», evidenciando que el conflicto entre Caracas y Washington ha terminado por fragmentar la histórica cohesión de las naciones caribeñas.
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