
El Gobierno de China reafirmó su posición de rechazo al uso de la fuerza en las relaciones internacionales y se opuso firmemente a cualquier intento de injerencia externa en los asuntos internos de Venezuela, bajo cualquier pretexto.
En declaraciones emitidas el pasado miércoles, la Cancillería china enfatizó la importancia de preservar la paz en la región, subrayando que América Latina y el Caribe deben mantenerse como una zona de paz y estabilidad, en estricto cumplimiento con los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas.
Llamamiento a la contención a Estados Unidos
Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, emitió un llamado directo a Washington para detener sus actividades en la región.
“Estados Unidos debe detener de inmediato las acciones correspondientes y evitar que la situación escale aún más”, indicó la oficina del portavoz.
La postura de China se alinea con la defensa del principio de no intervención y subraya su preocupación por la escalada de tensiones en el Caribe.
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