
Estados unidos amplía requisitos de salud para visa de inmigrante
Washington, 8 de noviembre de 2025. El Gobierno estadounidense ha emitido una nueva directriz para las autoridades de inmigración que amplía la consideración de la «carga pública» al incluir factores de salud como la obesidad y la edad avanzada, según ha reportado el medio especializado KFF Health News.
El Departamento de Estado de EE. UU. envió la nueva orden a los funcionarios de embajadas y consulados este jueves, extendiendo la lista de condiciones médicas que podrían hacer inelegible a un extranjero que busca la visa de inmigrante y la residencia permanente en el país.
Salud como factor de inelegibilidad
Aunque Estados Unidos ha requerido revisiones de salud a los solicitantes de visa de inmigrante desde hace décadas, la nueva directriz instruye específicamente que se «debe considerar la salud del solicitante».
La orden insta a los funcionarios que otorgan las visas a evaluar enfermedades como la obesidad, la cual, según indica, puede causar asma, apnea del sueño e hipertensión, o la diabetes, entre otras afecciones, como posibles motivos para denegar una solicitud. La medida justifica esta consideración señalando que:
«Todas estas dolencias pueden requerir atención médica costosa y prolongada».
Además de las condiciones médicas, se instruye a los funcionarios a determinar si los solicitantes cuentan con los recursos económicos suficientes para costear cualquier tratamiento médico necesario sin recurrir a la asistencia del Gobierno estadounidense.
Retorno a políticas de carga pública
La nueva orden también busca que se considere inelegible a una persona que, por su edad, tenga una mayor probabilidad de depender de la asistencia social. La guía incluso insta a considerar la salud de los familiares del solicitante, incluyendo hijos y padres mayores.
Esta medida marca un giro en la política migratoria de la actual administración de Joe Biden (2021-2025), que previamente había echado abajo varias de las reglas sobre carga pública emitidas durante el primer gobierno del republicano Donald Trump (2017-2021). Trump y sus asesores habían insistido en denegar la residencia permanente a personas que pudieran convertirse en una carga pública, una política que la Casa Blanca ahora retoma.
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