El Gobierno Nacional benefició a 42 familias marabinas de la parroquia Venancio Pulgar, al otorgarles sus nuevos hogares construidos por la Empresa Socialista Metro de Maracaibo, en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV).
La entrega se realizó en la avenida principal del sector Sobre la Misma Tierra de El Marite, uno de las zonas más desfavorecidas de la capital zuliana y que es dignificada por la Revolución Bolivariana, a través del organismo adscrito al Ministerio del Poder Popular para Transporte Terrestre.
Carmelina Camargo, de 64 años, estrenó su casa con la visita del gobernador del Zulia y coordinador del Órgano Superior de la Vivienda y Hábitat-Zulia, Francisco Arias Cárdenas, y el presidente del Metro de Maracaibo, Rafal Colmenárez, quienes encabezaron la jornada de trabajo con la comunidad del oeste marabino.
El comandante Arias Cárdenas reiteró que la GMVV no pierde su impulso en el estado. “Es un proceso indetenible, sustentado el trabajo constante de los entes ejecutores. Estamos comprometidos en este sueño de nuestro Comandante Chávez, con el que hemos obtenido resultados extraordinarios”, destacó.
Explicó que son viviendas unifamiliares, que construye la empresa socialista con el sistema constructivo de administración directa. La inversión supera los 5 millones bolívares, que redunda en el Buen Vivir de los marabinos.
El presidente del Metro de Maracaibo, Rafael Colmenárez, indicó que para el 2013 la proyección es contribuir a la meta anual, sumar todo nuestro esfuerzo para alcanzar las 60 mil viviendas. Detalló que “la distribución para Maracaibo es de 11 mil viviendas, donde trabajamos diferentes entes ejecutores”.
Colmenárez reiteró que estas viviendas transforman las condiciones de vida de las familias beneficiadas, cuyo proceso de edificación generan miles de empleos que dinamizan la economía del país.
Obras para el pueblo
Durante el encuentro, Carmelina Camargo contó que se negaba a tumbar las cuatro paredes “maltrechas” de su antigua casa, cuando la llamaron del Metro, porque allí vivía con sus tres hijos, dos nietos y su nuera. Su única hija fue operada de cáncer de mama y uno de sus nietos tiene problemas para caminar. Temía quedarse en la calle.
Aseguró que su rancho “parecía la Laguna de Sinamaica, mi hijo pasaba todo el día sacando agua. Era de terror. Yo sufría mucho y le pedía a Dios que me ayudara y me ayudó por medio de la Gran Misión Vivienda Venezuela”.
Karina Pacheco, su esposo y tres hijos, vivieron cuatro años en una habitación de la casa de su suegra. Por ello, cuando escuchó al Comandante Chávez anunciar la Gran Misión Vivienda Venezuela supo que era la oportunidad de conseguir un techo propio para ella y los suyos. “Nos hacía falta nuestra casa”, dijo.
Luego de recibir las llaves que concretan su anhelo, agradece a Chávez porque “fue el único que se acordó de nosotros los pobres. Estoy contenta por tener mi vivienda. Gracias mi Presidente, esté donde esté, gracias”.
Nota de Prensa