
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, elevó el tono de sus críticas contra Trinidad y Tobago, acusando a su primera ministra, Kamla Persad-Bissessar, de connivencia con Estados Unidos. Las acusaciones se producen en un contexto de tensión por el despliegue militar estadounidense en el Caribe, que incluye la presencia de un buque de guerra cerca de las costas venezolanas.
Durante su programa televisivo semanal, Con Maduro+, el mandatario venezolano denunció un supuesto complot de la CIA para autoatacar una de sus propias embarcaciones en aguas trinitenses, con el fin de justificar una intervención militar contra Venezuela. Según Maduro, su gobierno ha desmantelado esta operación tras la captura de presuntos mercenarios vinculados a la CIA.
«Descubrimos el plan de autoataque que se iba a hacer la CIA a sus naves militares que tiene posicionadas frente a Venezuela en Trinidad y Tobago», aseguró Maduro, y comparó la situación con el incidente del acorazado USS Maine en Cuba en 1898, que desencadenó la Guerra Hispano-Estadounidense.
El presidente venezolano tildó a la primera ministra trinitense de «alcahueta propulsora de la guerra por sus debilidades personales, físicas, mentales y morales», en unas declaraciones que fueron inmediatamente rechazadas por Puerto España.
Trinidad y Tobago niega las acusaciones
En un comunicado emitido el mismo lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Trinidad y Tobago desmintió las acusaciones de «provocar hostilidades» con Venezuela. El gobierno trinitense enfatizó su relación «cercana y fraternal» con Venezuela y defendió la presencia militar estadounidense como parte de una operación conjunta contra el narcotráfico y el crimen transnacional en el Caribe.
La polémica se desató el pasado fin de semana, tras la llegada del destructor USS Gravely a la capital trinitense, Puerto España. La Armada de EE. UU. ha confirmado que realizará maniobras militares en la isla hasta el 30 de octubre. Además del destructor, se espera la llegada de la Unidad Expedicionaria 22 del Cuerpo de Infantería de Marina estadounidense.
Antecedentes y contexto
Maduro afirmó que sus denuncias se fundamentan en el hecho de que el expresidente estadounidense Donald Trump había admitido públicamente haber autorizado operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela. «Ya les tenemos desmanteladas tres operaciones terroristas», sentenció el presidente venezolano, reforzando sus acusaciones de injerencia extranjera.
Por su parte, el gobierno de Trinidad y Tobago reiteró que la misión de la presencia militar estadounidense en su territorio es apoyar la seguridad en la zona y la colaboración humanitaria, desmarcándose de cualquier intención hostil hacia su vecino Venezuela.
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