
En una jornada marcada por la alta tensión diplomática, el presidente Nicolás Maduro reafirmó este miércoles su rechazo a un conflicto bélico con Estados Unidos, calificando de «guerrerista y colonialista» la postura de la Casa Blanca. Pese al despliegue naval y al anuncio de un bloqueo total contra buques sancionados, Maduro aseguró que Venezuela mantendrá su actividad exportadora apelando al derecho internacional.
«¿Guerra? Hemos dicho que no», sentenció el mandatario durante un encuentro con la Sociedad Bolivariana en Caracas, transmitido por VTV, donde enfatizó que el país no renunciará a su soberanía sobre los recursos naturales.
⚓ El Petróleo como Eje del Conflicto
Maduro insistió en que el flujo de crudo nacional no se detendrá, respaldando la postura de PDVSA sobre el derecho a la libre navegación. Según el líder chavista, la pretensión de Washington de impedir el comercio naval es «ilegal» y atenta contra principios universales.
Soberanía absoluta: Maduro recalcó que el pueblo venezolano es el «único dueño legítimo» de sus tierras y yacimientos «por los siglos de los siglos».
Respuesta al bloqueo: Frente al cerco naval que Donald Trump define como «la armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica», Caracas apuesta por mantener el «comercio para allá y para acá» de sus riquezas.
🚩 Trump: «Lo queremos de vuelta»
Simultáneamente, desde la base aérea Andrews, el presidente Donald Trump redobló su exigencia. El mandatario republicano no solo defendió el bloqueo a los tanqueros sancionados, sino que reclamó directamente la propiedad de los activos energéticos en suelo venezolano.
«Nos quitaron todos nuestros derechos energéticos. Nos quitaron todo nuestro petróleo no hace tanto. Lo queremos de vuelta. Nos lo quitaron ilegalmente», declaró Trump ante la prensa, vinculando el asedio militar con la recuperación de activos que considera fueron «robados» a Estados Unidos.
🛡️ El trasfondo del Cambio de Régimen
Para Nicolás Maduro, la estrategia de Washington ha «develado su verdad»: un intento de imponer un «gobierno títere» que entregue la Constitución y convierta al país en una colonia. El mandatario aseguró que tal escenario «no va a pasar» y que la industria petrolera cuenta con el respaldo técnico necesario para sortear la presencia de la flota estadounidense en el Caribe.
Este intercambio de declaraciones ocurre mientras el Comando Sur mantiene una vigilancia estricta en las rutas marítimas, configurando el escenario de confrontación política y económica más severo entre ambas naciones en las últimas décadas.
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