
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó este jueves la posición histórica de su país en política exterior, enfatizando los principios de autodeterminación de los pueblos y no intervención ante la compleja situación que atraviesa Venezuela.
Las declaraciones de Sheinbaum se producen en un contexto marcado por recientes tensiones, incluyendo la incautación de un buque petrolero venezolano por parte de Estados Unidos, un acto que el Gobierno de Nicolás Maduro ha calificado como un «robo descarado y un acto de piratería internacional».
Pilares de la política exterior mexicana
En conferencia de prensa, la mandataria mexicana fue enfática al subrayar los cimientos de la diplomacia de su nación: «Es muy importante decir que México siempre va a defender la autodeterminación de los pueblos, la no invasión, la no injerencia y la decisión de los pueblos de tener a los gobiernos que decidan los propios pueblos».
Al referirse directamente a los acontecimientos en el país sudamericano, Sheinbaum precisó que la postura mexicana es inmutable: «Nuestra opinión siempre va a ser la misma: no intervención, utilizar el diálogo para poder resolver cualquier conflicto, la solución pacífica de las controversias como lo dice nuestra Constitución. Esa será siempre nuestra posición». Además, reiteró el compromiso de su administración con el respeto a los tratados internacionales, alineado con los principios que rigen la política exterior de México.
Sin comentarios sobre controversia del Nobel
Cuando fue consultada sobre el reciente galardón del Nobel de la Paz otorgado a la opositora venezolana Corina Machado, un reconocimiento que ha generado debate internacional sobre su pertinencia, la presidenta Sheinbaum optó por mantener una distancia cautelosa. «La última vez dije: ‘sin comentarios’; y sigo diciendo: ‘sin comentarios'», respondió, evitando pronunciarse sobre la controversia.
Contexto: Agresiones de EE.UU. en el Caribe
La postura de México se enmarca en una escalada de acciones por parte de Estados Unidos en aguas cercanas a Venezuela, que incluyen:
Despliegue militar: Desde agosto, EE.UU. mantiene una fuerza militar significativa frente a las costas venezolanas bajo la justificación de la lucha antidrogas, incluyendo la ‘operación Lanza del Sur’.
Operativos cuestionados: Se han reportado bombardeos contra supuestas embarcaciones de narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico. Estos operativos han resultado en más de 80 muertes, sin que se hayan presentado pruebas contundentes de que las víctimas traficaban con estupefacientes.
Contradicción de datos: Organismos como la ONU y la DEA han señalado que Venezuela no constituye una ruta principal para el narcotráfico hacia EE.UU., ya que más del 80 % de las drogas utilizan la ruta del Pacífico.
Expertos en derecho internacional han calificado los ataques a embarcaciones como «ejecuciones sumarias» que infringen las normativas internacionales. Gobiernos como Rusia, Colombia, Brasil, y el propio México, junto con el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, han condenado las acciones unilaterales de Washington en la región.
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