La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH), organización fundada en Caracas en 2004, emitió este martes 9 de diciembre un comunicado enérgico, condenando la entrega del Premio Nobel de la Paz a la líder opositora venezolana María Corina Machado, calificándolo como «un premio que ya está manchado de sangre.»
La organización señaló directamente al Comité del Nobel por otorgar el galardón a quien consideran la «principal promotora de la guerra, de la invasión a su propio país y de la desestabilización de Venezuela y de toda la región.»
«Sepan, señores, que el premio que otorgarán en ceremonia solemne ya está manchado de sangre,» enfatizó la REDH en su publicación en Instagram.
Acusaciones de Apoyo a Violencia y Vínculos Internacionales
La REDH acusó a la galardonada de aplaudir y promover acciones violentas en la región, asegurando que «más de 80 latinoamericanos han sido asesinados a través de ejecuciones sumarias bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico» realizadas por «órdenes de Donald Trump» y «promovidas y aplaudidas por su galardonada.»
Asimismo, la organización señaló la supuesta cercanía de Machado con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su «apoyo al genocidio contra el pueblo palestino y a las guerras de agresión promovidas por Israel.»
La REDH cuestionó la autoridad moral del Comité, aseverando que después de la «grotesca ceremonia que realizarán el 10 de diciembre» ya no «tendrán autoridad moral alguna para hablar de paz ni de justicia,» y acusó al Nobel de haberse convertido en un «Caballo de Troya del siglo 21» que manipula «palabras… para satisfacer las ambiciones geopolíticas de los Estados Unidos.»
Alerta por «Concentración Militar Desproporcionada» en el Caribe
El organismo aprovechó el comunicado para reiterar su preocupación por la «concentración militar desproporcionada y grosera» que se ha desplegado en el Mar Caribe durante meses, con la presencia de portaaviones, buques de guerra, misiles y submarinos.
La REDH advirtió que esta situación implica una «gravísima amenaza a la paz y la seguridad internacionales, como lo reconocieron la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).»
El organismo concluyó que Washington «ha hecho pública su intención de derrocar al gobierno legítimo de Venezuela con el objetivo de apropiarse de las reservas de petróleo más grandes del mundo,» recordando que la Celac proclamó por unanimidad a la región como Zona de Paz en 2014.
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