El presidente de EE.UU., Donald Trump, arremetió este viernes contra sus oponentes demócratas y el expresidente Bill Clinton, exigiendo al Departamento de Justicia y al FBI investigar los presuntos vínculos del exmandatario con el fallecido financiero y delincuente sexual Jeffrey Epstein.
En una serie de mensajes incendiarios en su red social Truth Social, Trump calificó a Epstein como «un problema de los demócratas, ¡no de los republicanos!», buscando desviar la atención de los recientes correos electrónicos de Epstein que sugieren que el actual mandatario estaba al tanto de sus actividades de tráfico sexual.
La estrategia de desvío de Trump
El presidente atacó la publicación de los documentos relacionados con Epstein, alegando que es una «estafa» impulsada por los demócratas con el propósito de distraer de sus «malas políticas y derrotas», incluyendo el «vergonzoso cierre (del Gobierno)».
»Los demócratas están haciendo todo lo posible, con su poder decreciente, para impulsar nuevamente la estafa de Epstein, a pesar de que el DOJ (Departamento de Justicia) ha publicado 50.000 páginas de documentos, con el fin de desviar la atención de todas sus malas políticas y derrotas…», escribió Trump.
El mandatario buscó pintar al financiero como una figura inherentemente demócrata, instando a que las investigaciones se centren en figuras de la oposición y sus allegados: «Epstein era demócrata y él es un problema de los demócratas, ¡no de los republicanos! Pregunten a Bill Clinton, Reid Hoffman y Larry Summers sobre Epstein; ellos saben todo sobre él, no pierdan el tiempo con Trump. ¡Tengo un país que gobernar!»
Críticas a los republicanos «blandos»
En un movimiento que sorprendió a algunos observadores, Trump también dirigió su enojo hacia miembros de su propio partido. Calificó a los republicanos que han dado crédito a las referencias que lo involucran en los documentos de Epstein como «blandos y tontos».
Esta declaración subraya la presión que enfrenta el presidente tras la divulgación de correos que, si bien él minimiza como una distracción, han avivado el escrutinio sobre su pasada relación con Epstein.
Puntos clave de la declaración:
Exigencia: Trump pide que el DOJ y el FBI investiguen los lazos de Bill Clinton con Jeffrey Epstein.
Ataque: Descalifica los correos de Epstein como una «estafa» demócrata para desviar la atención de sus fracasos políticos.
Defensa: Insiste en que Epstein era un problema «demócrata».
Advertencia interna: Tacha de «blandos y tontos» a los republicanos que creen en el contenido de los documentos que lo mencionan.
La Casa Blanca no ha ofrecido detalles sobre si se ha emitido una directiva formal al Departamento de Justicia para iniciar la investigación solicitada por el presidente, pero sus declaraciones públicas marcan una intensificación en su estrategia para desvincularse del escándalo de Epstein y redirigir el foco hacia sus rivales políticos.
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