
El gobierno de Nicolás Maduro ha escalado la tensión diplomática con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al enviar una carta al secretario general, António Guterres, en la que rechaza categóricamente la postura de la Secretaría sobre la escalada militar en la región del Caribe.
Caracas califica de «sesgo» los comentarios emitidos por el portavoz Stéphane Dujarric, pues, según la misiva, estos comentarios establecen una «falsa paridad» al equiparar injustamente a Venezuela y Estados Unidos como responsables por igual de la situación.
🛑 Denuncia de «Falsa Paridad» entre Víctima y Agresor
El embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada, utilizó un video para explicar el contenido de la carta (fechada el 12 de noviembre de 2025). Moncada subrayó que la agresión proviene «únicamente de Washington» y que la militarización del Caribe por parte de EE. UU., sumada a las acciones extrajudiciales en aguas internacionales, representa una «amenaza directa al pueblo venezolano».
El diplomático enfatizó que este es el tercer incidente de este tipo desde agosto de 2025, lo que, a su juicio, evidencia un patrón de «sesgo» que socava los principios de neutralidad e imparcialidad que rigen la Carta de la ONU.
Moncada defendió las maniobras militares venezolanas como «operaciones soberanas y defensivas», realizadas en territorio nacional y amparadas por el Artículo 51 de la Carta de la ONU como respuesta a una «amenaza extranjera explícita e inminente».
🔍 Exigencia de Condena y Retiro de Fuerzas
El Gobierno venezolano no solo presentó su reclamo, sino que también exigió «medidas inmediatas» a la oficina del Secretario General:
La condena pública del despliegue militar estadounidense en la región.
El retiro inmediato de las fuerzas de EE. UU.
La garantía de que futuras declaraciones del portavoz no «equiparen a la víctima con el agresor».
Moncada concluyó advirtiendo que la narrativa de «falsa paridad solo sirve para justificar la continuidad de la agresión de Estados Unidos contra Venezuela y para socavar los esfuerzos del país por defender su soberanía y su derecho a la paz».
🚢 El Mayor Despliegue del Pentágono desde 1989
La denuncia se produce en un contexto de máxima tensión militar, con buques de guerra, destructores, aviones de combate y el portaaviones USS Gerald R. Ford patrullando la región desde agosto. Este despliegue constituye la operación más amplia del Pentágono en el Caribe desde la invasión de Panamá en 1989.
Washington ha confirmado el bombardeo de una veintena de supuestas “narcolanchas”, con un saldo de al menos 76 muertos. Si bien la Casa Blanca justifica la acción como una ofensiva antidrogas, el presidente Nicolás Maduro ha acusado a Estados Unidos de utilizar este pretexto para encubrir un plan de “cambio de régimen” y ha ordenado la movilización de tropas a nivel nacional.
Diariorepublica.com



