
En un contexto geopolítico de creciente tensión y tras recientes acciones militares de EE.UU. en el Caribe, Venezuela y Rusia han fortalecido su alianza estratégica al desarrollar un seminario conjunto enfocado en la lucha contra la desinformación y las noticias falsas o fake news.
El evento en línea, titulado «Herramientas para la verificación de fake news y desmontaje de narrativas falsas», fue liderado por el vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, y ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Freddy Ñáñez. Contó con la destacada participación de expertos de la Federación Rusa, incluyendo a la organización Global Fact Checking Network (GFCN) y la agencia de noticias TASS.
La transición de la guerra psicológica a la guerra cognitiva
Durante su intervención, el ministro Ñáñez sentenció que tanto los ciudadanos venezolanos como los rusos se encuentran inmersos en una «guerra de alta densidad» cuyo componente central es la ofensiva comunicacional.
El ministro venezolano detalló la evolución de este conflicto, señalando que el objetivo ya no es solo la «guerra psicológica», que buscaba distorsionar la relación con la realidad para deformar la participación política. Ahora se enfrenta una «tercera forma de guerra, que está en el campo de la comunicación, de lo simbólico, de lo psicológico, y que tiene que ver con el campo informativo: la guerra cognitiva».
«La guerra cognitiva busca destruir la confianza en nosotros mismos, en las instituciones, en todo lo que teníamos como certeza. Por tanto, busca vulnerabilizar al individuo y a la sociedad, multiplicando de tal manera la mentira que ya es imposible sencillamente acceder a la verdad», precisó Ñáñez.
Según el titular de la cartera de Comunicación, esta nueva forma de agresión utiliza la propagación sistemática de noticias falsas y contenidos maliciosos como su «técnica fundamental» para imposibilitar el discernimiento entre la verdad y la mentira.
Venezuela, Rusia y China: Blanco de ataques permanentes
Ñáñez enfatizó que esta estrategia bélica no es aleatoria, sino que está dirigida contra naciones específicas. Aseveró que «los países que están fuera del eje occidental y que han decidido darse una forma de gobierno y de sociedad diferente a la que ha impuesto el capitalismo occidental, viven bajo ataques permanentes».
El ministro incluyó a Venezuela, Rusia y China como víctimas directas de este asedio, cuyo objetivo es «distorsionar la imagen para los otros» y socavar la estabilidad interna y la soberanía de estas naciones.
La colaboración bilateral fue un punto clave. Ñáñez expresó un profundo agradecimiento a Rusia por «la posibilidad de construir en conjunto estrategias para enfrentar esta época comunicacional».
El seminario contó con ponencias especializadas de figuras rusas como Daniil Bisslinger, vicepresidente de la Red Global de Verificación de Hechos (GFCN), y el experto educativo Ivan Serov, consolidando una plataforma de intercambio de herramientas y metodologías para la verificación de hechos, con el objetivo de construir una defensa comunicacional soberana frente a la agresión cognitiva.
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