La vicepresidenta Ejecutiva de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha emitido una contundente declaración, calificando la reciente ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz en Noruega como un «velorio, un fracaso total» que evidencia el acelerado desprestigio del galardón a nivel mundial. Sus palabras se produjeron durante su participación en la significativa Asamblea de los Pueblos en Defensa por la Soberanía y la Paz de Nuestra América.
La entrega del Nobel: Un show que fracasó
Rodríguez argument que el evento de premiación estuvo marcado por la controversia y la ausencia de la laureada, señalando que «la señora no se presentó, dicen que por miedo, porque en Noruega se alzó el pueblo. En Noruega el pueblo salió a las calles por lo que es un premio manchado en sangre». Este hecho, según la alta funcionaria, no solo deslució la ceremonia, sino que expuso una profunda división y un rechazo popular a la naturaleza del premio en su edición actual.
La vicepresidenta fue enfática al vincular a los asistentes con posturas favorables al conflicto en curso. «Allá fueron a parar los que levantaron la mano a favor del genocidio al pueblo palestino. Allá estaban todos muy encopetados, pero fracasaron y seguirán fracasando». Esta crítica apunta directamente a la politización del premio, sugiriendo que la audiencia congregada avala crímenes de lesa humanidad.
Un premio históricamente desprestigiado
Rodríguez profundizó su análisis sobre la pérdida de credibilidad del Nobel de la Paz. «Si ustedes se fijan bien, los que apoyaron el genocidio al pueblo palestino que acudieron al Nobel de la Paz, solo desprestigiaron un premio que está bien desprestigiado». Hizo hincapié en el historial del galardón, que a su juicio, ha sido otorgado a «importantes presidentes, autoridades que han lanzado toneladas y toneladas de bombas sobre el pueblo de nuestro mundo». Para la vicepresidenta, la historia reciente del premio lo ha despojado de su valor moral intrínseco.
El resurgir de los pueblos y la defensa de Venezuela
Un punto culminante de su intervención fue el reconocimiento a la movilización ciudadana. Rodríguez resaltó la «fuerza del pueblo de Noruega», que valientemente salió a las calles para protestar contra el evento y su simbolismo. Elogió a estas masas por alzar su voz «no solamente para protestar contra el genocidio palestino, sino que también se están levantando contra Estados Unidos, Europa, contra la agresión que hay en contra de Venezuela». La vicepresidenta percibe esta efervescencia popular como un signo de la toma de conciencia global contra el imperialismo y la injerencia.
Finalmente, la vicepresidenta Delcy Rodríguez concluyó con una firme advertencia a la principal potencia occidental. Enfatizó que si Estados Unidos llegara a considerar una agresión o un ataque en contra de la nación venezolana, «nosotros no dudamos en decir que sería su peor fracaso, su peor derrota y se la vamos a dar aquí en este hemisferio, que es el hemisferio de Bolívar». Esta declaración reafirma la postura inquebrantable de Venezuela en la defensa de su soberanía e independencia, un mensaje de resistencia que resonó con fuerza ante los asistentes a la asamblea.
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