De cara a las presidenciales del 14 de abril, el diputado al Consejo Legislativo del Zulia, Henry Ramírez, analiza los resultados del chavismo en los dos últimos procesos electorales en la región zuliana.
Este es el texto íntegro de su análisis:
El legado que nos deja el Comandante Supremo en términos de una nueva forma de hacer política cargada de pueblo y poder popular, en términos de la necesaria construcción de un orden social y económico socialista y profundamente democrático, debemos concretarlo en el terreno electoral con una nueva victoria. Si el 7 de octubre la victoria electoral era de hondo sentido estratégico para la continuidad de la independencia lograda; el 14 de abril no puede ser menos que una demostración de la voluntad de un pueblo a seguir la senda trazada por su máximo líder. Por eso en el Zulia vamos a ganar, emulando la gesta regional erigida sobre las dos impactantes victorias que tuvimos en el 2013.
Estas dos trascendentes victorias obtenidas por el pueblo Bolivariano del Zulia no podemos perderlas de vista. La primera de ellas gigantesca, de casi un millón de votos (53,34%) contra un poco más del cuarenta por ciento del eterno perdedor en el Zulia, para una diferencia a favor de Chávez de 128.857 votos (7%) con una participación del 79,38% del electorado regional. Impresionante. Nadie desde que la geología dio forma al Lago de Maracaibo ha sacado en el Zulia los votos que sacó Chávez el 7 de octubre. La segunda victoria, no menos impactante, trajo para el proceso revolucionario la gobernación del Zulia. La joya de la corona de la oposición, el territorio antichavista por excelencia, lo perdía la oposición ante el candidato de Chávez y la revolución. El 16 de diciembre Arias Cárdenas obtuvo 759.214 votos para un 52%, mientras que PP sacó 693.225 votos para un 47%; una diferencia a favor de AC de 65.989 votos con una participación de casi el 62%. En el último trimestre del año el Zulia ordenó sus mayorías populares en favor del rumbo de la revolución.
Escudriñando un poco más en los números de los veintiún municipios del estado se perdieron dos, Lagunillas y Maracaibo en las presidenciales. Veamos el caso de Maracaibo. Los resultados de las presidenciales dejaron una diferencia a favor de la oposición de 58.214 votos, con una participación de 79,4% de los electores. Para la gobernación, los resultados fueron AC 266.125 votos, para el 46,5%, PP 305.782 votos, para el 53,41%, con una participación de 62%, la diferencia en esta ocasión fue de 42.657 votos. Fue la victoria obtenida en municipios como Mara, San Francisco, Cabimas, Miranda y otros de las sub-regiones del estado, lo que en las dos ocasiones dio la victoria; sin menospreciar que en el oeste de la ciudad se recuperó de manera importante la votación a favor del chavismo, lo que pudo equilibrar un poco a la votación tradicional de una parte de Maracaibo.
Estos números nos ofrecen una visión para el análisis objetivo y sin apasionamientos. Ellos expresan el sentido del voto de la mayoría del pueblo zuliano en ambas oportunidades. Hechos como la buena valoración de la gestión del gobierno Bolivariano, el liderazgo del Gobernador Arias con dos años de anticipación como jefe de la organización y del gobierno, la sensible mejoría cuantitativa y cualitativa de la organización política y social del PSUV, la unidad de los revolucionarios, y la degastada y vergonzosa estrategia de UNT de una zulianidad de cajita de ace, inservible para resolver los grandes problemas del Zulia. También los números nos dejan otra reflexión con respecto a Maracaibo. Debemos desarrollar una estrategia de unidad, liderazgo y buena gestión, para hacernos de una mayoría bolivariana que nos permita llevar el poder popular al gobierno de la ciudad. Por lo pronto, un Maduro para el Zulia.
Redacción DiarioRepublica.com