
En el día en que la fe zuliana se congrega para celebrar a su patrona, la Virgen de Chiquinquirá, recordamos la milagrosa renovación de su imagen hace 316 años. El historiador y religioso lasallista, Hermano Nectario María, documentó en su libro de 1949, Historia de Nuestra Señora de Chiquinquirá de Maracaibo, Patrona del Zulia, los fascinantes detalles del hallazgo y el milagro.
La venerada imagen de la Tablita —que hoy se exhibe en la Basílica Menor de Maracaibo— tiene sus orígenes en un hallazgo fortuito en las orillas del Lago.
🌊 El Hallazgo en la Orilla del Lago
El relato comienza con una «pobre, pero honrada y sencilla señora» que, mientras lavaba ropa a orillas del Lago de Maracaibo, tropezó con una pequeña tabla de madera.
«La llevó para la modesta casa donde vivía… Destinó la señora esta rústica tabla para servir de tapa de la tinaja del agua de su uso,» narra el Hermano Nectario María.
Tras limpiarla, la señora notó «unos indicios de haber sido anteriormente una imagen religiosa». A pesar de no poder identificar la efigie, le dio un lugar «decoroso» en su humilde hogar, propiedad de doña María de Cárdenas.
🕯️ El Milagro de la Renovación (18 de Noviembre de 1709)
La renovación ocurrió el martes 18 de noviembre de 1709. La mujer, dedicada a su oficio de molendera de cacao, «oyó distintamente los golpes que daba el cuadro en la pared de la cual colgaba.»
Al acercarse, la mujer se encontró con un espectáculo asombroso:
«Con gran sorpresa, advirtió que se iluminaba y aparecía en él una imagen perfecta de Nuestra Señora de Chiquinquirá.»
Incapaz de contener su emoción, la mujer corrió a la calle gritando a viva voz: «¡Milagro! ¡Milagro!» La concurrencia de vecinos atestiguó la intensa luz y la milagrosa aparición de la efigie.
⚓ El Origen Misterioso: Piratas y el Mar Caribe
Una de las teorías más llamativas sobre el origen de la tablita proviene de documentos citados por el doctor Aniceto Ramírez y Astier en 1942. El Hermano Nectario María recoge esta versión, que sostiene que la imagen fue traída a Maracaibo por ¡unos piratas!.
El relato sugiere que la tablita, robada de una iglesia en las costas de Nueva Granada (hoy Colombia), pudo haber caído al agua durante las refriegas por la repartición del botín. La exposición a la intemperie y al agua borró la pintura original, dejando la tablita lista para su milagrosa renovación.
⛪ La Elección Divina: San Juan de Dios
Otro episodio notable ocurrió durante el primer traslado de la Tablita. Cuando era llevada en procesión hacia el templo parroquial, acompañada por el clero, el gobernador y gran concurrencia, el cuadro «adquirió un peso tal que ninguna fuerza humana podía levantarlo».
Fue solo cuando un presente exclamó la idea de llevarla a la Iglesia de San Juan de Dios que la procesión cambió de rumbo y «el cuadro recuperó su peso natural», un hecho interpretado como la voluntad divina de la Virgen.
A 316 años de la renovación, la devoción y el amor a la Patrona zuliana se mantienen inquebrantables, un ejemplo de fe que el Hermano Nectario María recomendaba a todos los hijos del Zulia.
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