Cientos de ciudadanos que trabajan o estudian en el centro de Maracaibo enfrentan una triple crisis al caer la noche: escasez de unidades de transporte público, un severo abarrotamiento en las paradas y una alarmante ausencia de vigilancia policial.
Esta confluencia de factores está dejando a miles de usuarios, incluidos residentes de municipios aledaños como San Francisco y Mara, «varados por falta de unidades» pasada la 7:00 de la noche, según reveló la periodista zuliana Leonor Argüelles.
Tarifas Especulativas y Riesgo en las Calles
La reducción drástica de unidades en rutas clave (La Limpia, Sabaneta, El Milagro, Delicias, entre otras) genera un monopolio de facto que se traduce en aumentos ilegales de tarifas. Argüelles constató que las líneas de «por puesto» de Bella Vista y El Milagro, por ejemplo, están cobrando 120 bolívares a los pasajeros ante el «impaciente aguardo».
A esta situación de sobreprecio se suma la principal preocupación de seguridad: la falta de patrullaje policial.
La comunicadora verificó que, en puntos neurálgicos como la avenida Libertador, San Felipe, Las Redoma y Las Pulgas, la ausencia de vigilancia deja a usuarios y transportistas vulnerables en horario nocturno.
Llamado a la Autoridad y Consecuencias Personales
La crisis de movilidad está forzando incluso cambios en la vida laboral de los ciudadanos. Juan Carlos Medina, un vecino que trabaja en Los Haticos, especificó que ha solicitado su traslado a una “sucursal más cercana” a su domicilio en el oeste para dejar de “bregar” con la dificultad del retorno nocturno.
Ante la situación, los usuarios afectados han elevado un enérgico reclamo a las autoridades municipales y regionales, exigiendo soluciones urgentes:
Mayor frecuencia de unidades en horario nocturno.
Tarifas reguladas y accesibles.
Presencia policial constante en las paradas para garantizar la seguridad.
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