
Las calles de Cabimas, en la Costa Oriental del Lago, están listas para recibir una de las manifestaciones de fe más grandes y vibrantes de Venezuela: la procesión de San Benito de Palermo. Este sábado 27 de diciembre, el fervor religioso, la herencia afrodescendiente y la tradición se unirán en un recorrido multitudinario que promete congregar a miles de devotos locales y visitantes.
Jornada de fe y recorrido de 12 Kilómetros
La jornada dará inicio a las 7:00 de la mañana con una solemne Eucaristía en la Catedral de Cabimas. La misa será presidida por el presbítero Alexander Arias, Administrador de la Diócesis de Cabimas, concelebrada por al menos otros tres párrocos de la región.
Tras la ceremonia, comenzará la tradicional procesión. La imagen del «Santo Negro» partirá en un extenso recorrido de 12 kilómetros con destino al sector La Rosa Vieja. Se estima que la imagen realizará más de 130 paradas a lo largo de su trayecto, un número que refleja la inmensa cantidad de promesas y agradecimientos que los fieles desean cumplir ante el patrono.
El padre César Villalobos, vicario parroquial de la Catedral de Cabimas, junto al alcalde Frank Carreño y representantes de la Fundación San Benito Cabimas y Cargadores, ofrecieron detalles de la organización. El esfuerzo conjunto busca garantizar tanto la seguridad de los asistentes como la continuidad ininterrumpida de esta ancestral tradición.
Operativo de seguridad de gran escala
El alcalde Carreño hizo énfasis en las medidas de resguardo implementadas. Para proteger la integridad de los miles de asistentes y asegurar el orden cívico, se ha dispuesto un robusto operativo de seguridad que movilizará a más de seis mil funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y otros cuerpos de seguridad locales y regionales.
«Hemos realizado diversas reuniones de planificación para garantizar el resguardo y mantener el civismo que merece esta fiesta de fe,» señaló el burgomaestre. Además, destacó que la meta es garantizar que el retorno del Santo Negro a la Catedral se cumpla a las 9:00 de la noche, tal como se ha acordado con la organización religiosa y los cargadores. Se establecerá un control estratégico en puntos clave, como la avenida Carnevalli, que será habilitada como estacionamiento para facilitar el acceso ordenado.
El retumbe de la tradición y los cargadores custodios
La música, elemento central de esta manifestación, estará a cargo de más de 20 agrupaciones de chimbangles que han confirmado su participación. Los tambores de estos grupos marcarán el ritmo inconfundible del recorrido, manteniendo viva la herencia afrodescendiente que es sello distintivo de la fiesta de San Benito. Nelvis Petit, en representación de la Fundación San Benito Cabimas, destacó el papel fundamental de estos tamboreros en la preservación cultural.
La sagrada imagen será custodiada y transportada por un equipo de 70 cargadores, quienes se encargarán de llevar a San Benito en sus hombros a lo largo de los 12 kilómetros. José Villareal, un cargador con años de servicio, subrayó la responsabilidad del grupo: «Somos los custodios y responsables de la imagen, para que su regreso sea de manera íntegra.»
Villareal hizo un llamado crucial a los devotos que pagan promesas: «Se deben evitar los botellones de agua y hay que tener buenas prácticas para el pago de promesa que no ponga en riesgo la imagen.»
Las autoridades extendieron una invitación a toda la colectividad para unirse a esta celebración con civismo, fe y respeto, asegurando que Cabimas está lista para vivir una jornada de profunda devoción mariana.
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