Una sinusitis, es la inflamación de la mucosa que recubre los senos paranasales (senos maxilares, etmoidales, frontales y esfenoidal). Su origen es casi siempre un foco inflamatorio en la nariz, por lo que se denomina habitualmente como rinosinusitis.
Al respecto, El Servicio de Otorrinolaringología (ORL) del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (SAHUM) cuenta con calidad de profesionales para atender a aquellos pacientes que acuden con síntomas molestos; en este caso, a nivel de los senos paranasales.
El hecho de haber pasado; más de dos semanas con molestias, es suficiente para acudir con el especialista.
SEÑALES DE ALERTA
En el Servicio de ORL del SAHUM el doctor Ronaldo Rincón, Residente del segundo año de la especialidad, informó “Entre los síntomas de esta afección están: dolores de cabeza, dolor facial, secreción y congestión nasal; que aún cuando no sea crónica, es posible mejorarla con tratamiento de: analgésicos, descongestivos y lavados nasales; pero si pasa el tiempo sin mejoría, esta se hace crónica y se tendrá que recurrir al uso de antibióticos”, indicó.
Continuó señalando, que el especialista, identificará si el caso es agudo (síntomas presentes por cuatro semanas; más o menos, causada por bacterias que proliferan en los senos paranasales); crónico (cuando la hinchazón de los senos paranasales está presente, por más de 3 meses por bacterias u hongos); o Subaguda (la hinchazón se presenta; entre uno y tres meses), detalló.
EN LOS NIÑOS PUEDE EMPEORAR
Advirtió Rincón, acerca de esta patología en los más pequeños
“esta afección en los niños incluye: resfriado o enfermedad respiratoria -que parece mejorar y luego empeora- fiebre alta acompañada de secreción nasal oscura, durante al menos 3 días; secreción nasal, con o sin tos, durante más de 10 días sin presentar mejoría”, destacó.
CAUSAS DE DESAGRADABLE SINUSITIS
Son varios los factores que pueden incrementar el riesgo de que un adulto o niño presente sinusitis; entre ellas: rinitis alérgica (fiebre del heno), fibrosis quística, el asistir a las guarderías; enfermedades que impiden que los cilios (evitan que la suciedad y el polvo obstruyan los tubos respiratorios) trabajen apropiadamente; cambios de altitud (volar o bucear); adenoides grandes y fumar o exponerse al humo.
LA PREVENCIÓN ES LA ALTERNATIVA
La mejor aliada siempre será la prevención. Así que si usted comienza a sentir: mal aliento, con pérdida del sentido del olfato; tos que generalmente empeora por la noche; fatiga y/o sensación de malestar general, fiebre, dolor de cabeza; dolor, similar a presión; dolor detrás de los ojos; dolor en los dientes o sensibilidad facial; congestión y secreción nasal; dolor de garganta y goteo por la nariz, es muy posible que esté ante la presencia de esta desagradable enfermedad.
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Via Nota Prensa/Diario Republica