
Calamidad pública en Brasil tras tornado devastador: Seis muertos y 750 Heridos
El estado de Paraná en el sur de Brasil ha declarado el estado de calamidad pública luego del paso de un devastador tornado que cobró la vida de al menos seis personas y dejó a cerca de 750 heridas. El fenómeno meteorológico, calificado por las autoridades como «sin precedentes», arrasó la región, dejando un rastro de destrucción masiva y afectando a miles de personas.
El tornado, que ocurrió al final de la tarde del viernes, registró vientos de hasta 250 kilómetros por hora, destrozando viviendas, escuelas y comercios. La ciudad de Rio Bonito do Iguaçu es una de las más castigadas, con estimaciones preliminares que indican que cerca del 90% de sus inmuebles sufrieron destrozos significativos. Las autoridades confirmaron que cinco de las víctimas mortales se registraron en esta localidad y una más en la región rural de Guarapuava. Los equipos de rescate continúan las labores de búsqueda entre los escombros ante la posibilidad de hallar más víctimas o personas desaparecidas.
La magnitud del desastre ha dejado a unas 10.000 personas sin vivienda en catorce municipios del estado de Paraná. En respuesta, el gobierno federal de Brasil, encabezado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha movilizado a miembros de su Gabinete y equipos de salud para asistir en las tareas de rescate, socorro y planificación de la reconstrucción.
Ciclón extratropical Agrava la crisis
la tragedia en Paraná coincide con una ola de fenómenos climáticos extremos que azotan el sur del país. Los estados vecinos de Río Grande do Sul y Santa Catarina ya habían declarado el estado de emergencia debido al registro de un ciclón extratropical. Este sistema continúa su avance hacia el norte, poniendo en alerta a la población.
La gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil, ha emitido mensajes de advertencia a sus habitantes ante la inminente llegada de este ciclón este sábado, elevando la preocupación en centros urbanos clave. Los efectos de estos sistemas ya se sienten en ciudades como Río de Janeiro, donde los fuertes vientos y lluvias asociadas derribaron árboles en importantes avenidas y provocaron inundaciones, interrumpiendo la vida cotidiana.
Un contexto de cambio climático global
Estos eventos de alta intensidad se registran a solo dos días del inicio de la Conferencia Climática COP30 en la ciudad brasileña de Belém, en la Amazonía.
El contexto de catástrofes extremas como el tornado en Paraná subraya la urgencia de las discusiones globales.
En la cumbre, líderes y delegados de todo el mundo analizan medidas de adaptación y mitigación, ante el consenso científico de que los fenómenos extremos se han multiplicado a nivel mundial como consecuencia directa del cambio climático.
La devastación en el sur de Brasil se convierte así en un dramático recordatorio de los desafíos que enfrenta la comunidad internacional, poniendo la crisis climática en el centro del debate mientras el país lidia con una emergencia humanitaria de grandes proporciones.
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