Le dispararon más de veinte veces. Alberto Enrique Chourio Arias, alias “El Beto”, de 27 años, murió acribillado, la noche del pasado martes.
El hombre, un exreo, estaba conversando junto a una hermana en el frente de su residencia en la calle 77, con avenida 3G, sector Cerros de Marin, en la parroquia Olegario Villalobos, cuando fue tiroteado.
A las 10:30 de la noche, los asesinos se pararon en frente de la casa. Según la madre de Chourio, Tibisay Arias, eran diez los sujetos que llegaron al sitio a matar a “El Beto”.
No le dio tiempo de correr. Los delincuentes sacaron sus armas y comenzaron a disparar delante de su hermana y todos los vecinos que celebraban la Navidad en el sector.
Chourio salió hace un año de la cárcel. Pagó cinco años de condena por el delito de robo agravado, informó su mamá. “Él no tenía problemas con nadie ni debía dinero. No entiendo la razón de su muerte”, dijo la progenitora, ayer, a la prensa.
La madre contó que dos de sus hijos han muerto de forma violenta y otra hija falleció en un accidente de tránsito. “De mis cinco hijos, ahora solo tengo vivos a dos”, comentó arrecostada a la puerta principal de la morgue.
Funcionarios de la policía científica levantaron el cadáver y lo llevaron hasta la medicatura forense de LUZ para la necropsia de ley.
Chourio dejó tres hijos de tres, siete y nueve años. De los homicidas no hay mayores rastros.
Vía Panorama
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