Funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar precisaron una unidad de transporte con 500 laminas de lozacero que pertenecían a GMVV. El procedimiento se llevo a cabo en el sector Delicias Nuevas, calle Max García perteneciente a la parroquia Ambrosio, en Cabimas.
Los 3 ocupantes de la pesada unidad no llevaban guía de despacho sino una presunta factura «chimba»elaborada a puño y letra.
Los implicados fueron puesto a la orden del Ministerio Publico.
Redacción José Andara/www.diariorepublica.com