Un efectivo de la Policía Nacional Bolivariana acabó con la vida de su hermano en una confusa situación ocurrida en su vivienda la noche de este viernes.
El hecho se conoció en la clínica La Sagrada Familia de Maracaibo, donde llevaron a Carlos Ferrer, de 14 años, con una herida de bala en la cabeza.
Se conoció que presuntamente al policía se le disparó accidentalmente su arma de reglamento. Sin embargo, poco después trascendió que los hermanos forcejearon.
Tal versión no pudo ser confirmada, puesto que a familia se mostró hermética. Los médicos informaron que el adolescente sufrió muerte cerebral por pérdida de masa encefálica, mientras que el PNB recibió un disparo en la pierna. La emergencia del centro de salud estuvo abarrotada de familiares y efectivos policiales.
José Andara Rivas/DiarioRepublica.com