Un violento y sorpresivo ataque armado perpetrado por un grupo delictivo en el estado Aragua dejó un saldo trágico de cuatro funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado fallecidos. La emboscada, calificada como un acto de extrema violencia, tuvo lugar este viernes en el municipio José Ángel Lamas (Santa Cruz), generando conmoción y un inmediato despliegue de seguridad en la región.
El suceso se registró aproximadamente a las 12:30 del mediodía en el sector Turagua, una zona de la vía que conduce a Santa Cruz. Una comisión mixta de patrullaje, compuesta por efectivos militares y policiales, fue sorprendida y emboscada por un número indeterminado de sujetos fuertemente armados. Reportes preliminares indican que los atacantes utilizaron fusiles de asalto, presuntamente modelos AR-15, y armamento de alto calibre, disparando a mansalva contra el vehículo oficial.
Identificación de las Víctimas
La agresión resultó en la muerte instantánea de tres de los cuatro funcionarios, mientras que el cuarto falleció horas después en un centro hospitalario.
Las víctimas fueron identificadas como:
Capitán Andrés Bisamón León: Comandante de la Compañía de Empaque, adscrito a la 42 Brigada Paracaidista de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Funcionario de Tropa Profesional A. Caraballo C.: También perteneciente a la FANB, con adscripción a la misma unidad militar.
Primer Oficial José Landaeta: Efectivo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
El cuarto funcionario caído es el Inspector Enrique Ávila, quien se desempeñaba como Jefe de Operaciones de la Estación Municipal de la Policía del municipio José Ángel Lamas. El inspector Ávila resultó gravemente herido durante el tiroteo y fue auxiliado de urgencia por efectivos de Protección Civil del municipio Sucre (Cagua). Posteriormente, fue trasladado al Hospital Central de Maracay, pero a pesar de los esfuerzos médicos, sucumbió a la gravedad de las múltiples lesiones producto de los impactos balísticos.
Despliegue de seguridad e investigación en curso
Tras el cruento atentado, las autoridades activaron de inmediato un operativo especial de seguridad en las adyacencias de la vía hacia Santa Cruz. El objetivo primordial de este despliegue es ubicar y capturar a los responsables de la emboscada, quienes se dieron a la fuga tras el ataque.
Comisiones de los principales organismos de seguridad e inteligencia del Estado, incluyendo el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y unidades especializadas, se han trasladado al sitio del suceso. Las unidades de investigación permanecen en el sector Turagua realizando las experticias de rigor, que incluyen la minuciosa recolección de evidencias balísticas y el levantamiento de los cuerpos de los caídos.
Las averiguaciones preliminares apuntan a un grupo delictivo organizado que opera en la zona, cuyo móvil está siendo activamente investigado por las autoridades. La naturaleza del armamento utilizado y la planificación del asalto sugieren una escalada en la violencia y el poder de fuego de las bandas criminales que actúan en la región.
Este acto de violencia no solo enluta a las familias de los funcionarios, sino que pone en evidencia el riesgo constante al que se enfrentan los cuerpos de seguridad en el cumplimiento de su deber. Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia.
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