Los vecinos de Sabaneta tuvieron otra noche de espanto: los incesantes disparos en la cárcel no les dejaron pegar un ojo. Como sucede con frecuencia, los habitantes del sector temen por una bala perdida.
Las personas deben refugiarse debajo de sus camas para resguardarse. La noche de este domingo sucedió lo mismo: al escuchar los disparos, se escondieron para evitar daños mayores.
En la gráfica aparece Guillermo González, quien se salvó de milagro por una bala perdida en Sabaneta. Es trabajador de una bloquera y se llevó el susto de su vida.
Hace dos semanas, en la cárcel se produjo un hecho violento. Los reos hasta tumbaron los portones en una tarde que la situación en el recinto se salió de control.
Según los vecinos, lo que sucede en la Cárcel de Sabaneta es algo muy común todos los fines de semama, al hacer tremendas rumbas, sonidos a alto volumen, mujeres complacientes, bebidas por montón y, además, practican su arsenal de armas de fuego.
En esta bloquera sucedió el incidente que casi le cobra la vida a González:
José Andara Rivas/Redacción DiarioRepublica.com