
Tragedia en Puerto La Cruz: William Rosario y su perro perecen por inhalación de humo en incendio residencial
Una lamentable tragedia ensombreció el espíritu navideño en el estado Anzoátegui el pasado fin de semana, al confirmarse la muerte de un hombre y su mascota en un voraz incendio residencial. La presunta causa del siniestro ha sido identificada como un cortocircuito en las luces de un árbol de Navidad, un suceso que subraya los riesgos de seguridad en el hogar durante las festividades decembrinas.
La víctima fue identificada como William Rosario, de aproximadamente 50 años de edad, quien falleció junto a su perro de raza Poodle. El suceso se registró durante la noche en el segundo piso del edificio Niquitao, ubicado en la calle Montes, cruce con calle Ricaurte, en Puerto La Cruz.
El despertar fatal y el intento de escape
Según reportes de medios regionales y minutas policiales, el incendio se desató mientras el Sr. Rosario se encontraba durmiendo. Los detalles preliminares de la investigación, manejados por fuentes extraoficiales, sugieren que el fuego se originó en la sala de estar, precisamente donde estaba instalado el árbol de Navidad.
El hombre solo habría despertado debido a los persistentes y desesperados ladridos de su fiel compañero canino. Al salir de la habitación, se encontró con una escena dantesca: el apartamento ya estaba completamente envuelto en llamas y el humo tóxico se había expandido rápidamente, dificultando la visibilidad y la respiración.
Las autoridades presumen que, en su intento desesperado por buscar una salida segura o por protegerse del fuego, Rosario se dirigió hacia el baño, mientras que el perro fue hallado en una de las habitaciones contiguas. A pesar de los esfuerzos, tanto él como su mascota sucumbieron trágicamente a la inhalación de humo, la causa de muerte más común en incendios estructurales.
Respuesta de emergencia e investigaciones en curso
Vecinos del edificio Niquitao, alertados por las llamas de gran magnitud y el olor a quemado, contactaron de inmediato a los cuerpos de emergencia. Las unidades del Cuerpo de Bomberos del estado Anzoátegui se trasladaron al lugar sin dilación, logrando sofocar el fuego tras arduas labores.
Una vez que las llamas fueron controladas, los funcionarios ingresaron al apartamento y realizaron el macabro hallazgo de los dos cuerpos sin vida. La División de Investigaciones de Siniestros de los Bomberos inició de inmediato las pesquisas para determinar la causa exacta del incendio.
Los primeros análisis técnicos confirmaron que el punto de origen fue la sala de estar. Días después del siniestro, trascendieron los detalles que apuntan al cortocircuito del sistema de luces del árbol de Navidad como el detonante de la tragedia. Estos sistemas, si son antiguos, están dañados o se mantienen encendidos por periodos prolongados sin supervisión, representan un serio riesgo de sobrecalentamiento e ignición.
Este trágico suceso sirve como un sombrío recordatorio de la importancia de la prevención y el mantenimiento adecuado de las instalaciones eléctricas, especialmente durante la temporada navideña. Las autoridades han instado a la ciudadanía a utilizar luces certificadas, a apagarlas antes de dormir o salir de casa, y a revisar periódicamente el estado de los cables para evitar que tragedias como la ocurrida con William Rosario y su mascota se repitan en la región.
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