Dos hermanitos protagonizaron una desgracia a las 2:00 de la tarde de ayer, en el municipio Baralt, cuando un menor de 7 años accionó un revólver en contra de su hermano de 8, de manera accidental.
El hecho ocurrió en el sector Pueblo Nuevo, exactamente en la calle Corea desde dónde salían los gritos desesperados de los infantes. Se supo que los niños jugaban con un arma de fuego, tipo revólver, calibre 38 mm, en el interior de la vivienda de la abuela paterna, cuando el más pequeño disparó causando una grave herida a su hermanito.
Un disparo en la cara, a la altura del ojo derecho, puso en gravedad al pequeño Estiven Eduardo Montilla, quien ingresó sin signos vitales al hospital Dr. Luis Rasseti de Baralt. El padre del pequeño fue quien lo trasladó, pero el menor falleció en el camino debido a la complejidad de la herida de bala. Pedro Enrique Montilla, de 30 años, padre de los menores, indicó que su hijo recibió un impacto de bala cuando jugaban al escondido. Con respecto al arma de fuego dijo: “Yo la tenía escondida, no sé en qué momento la agarraron para jugar”. Aparentemente los muchachos la tuvieron en sus manos, algunos minutos, sin que nadie se percatara.
Tragedia colectiva Los vecinos del sector no salían del asombro. Todos lloraron y se mostraron consternados por lo sucedido. Lamentando los hechos contaron que solo escucharon un disparo. “Solo escuchamos un tiro, al salir, los gritos eran espeluznantes”, dijeron.
Se apersonaron al sitio para colectar evidencias, entre esas, el arma de fuego, que tenía el serial visible. Los detectives manejan el caso como un accidente. Trascendió que el suceso ocurrió delante de otros niños que jugaban con los hermanos.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del Eje de Invesitos Montilla. Los padres de los niños declararon en la sede del Cicpc Ciudad Ojeda sobre la procedencia del arma de fuego. El cuerpo del infante ingresó a la morgue de Cabimas.
Vía VF/www.diariorepublica.com