
Una mujer de 75 años de edad perdió la vida y cerca de otras 200 personas resultaron afectadas tras la propagación de una nube de dióxido de azufre que cubrió zonas rurales de los estados Anzoátegui y Sucre. El gas tóxico se originó a raíz de un incendio registrado en el complejo petroquímico José Antonio Anzoátegui, ubicado en Barcelona.
El siniestro, que comenzó en las instalaciones de Petrocedeño el miércoles 5 de noviembre en la tarde, se reavivó y se extendió al sector Petrororaima el jueves 6 en la mañana, según informó Jesús Varela, comandante del Cuerpo de Bomberos de Anzoátegui.
Alerta tardía y colapso sanitario
Residentes de zonas cercanas, como El Pilar (municipio Simón Bolívar, Anzoátegui), despertaron el jueves 6 envueltos en una «neblina» sin sospechar que se trataba de humo tóxico.
José Valencia Pericana, un residente, relató a Radio Fe y Alegría Noticias que los síntomas —tos y problemas respiratorios— comenzaron entre las 9:00 y las 10:00 am, lo que provocó el desalojo de la escuela y el colapso del ambulatorio local.
La emergencia se confirmó el jueves 6 en la tarde, cuando la alcaldía coordinó el traslado de habitantes de El Pilar y Caigua a Barcelona. Los pacientes atendidos en los centros de salud presentaron mareos, vómitos, desmayos e irritación en ojos y vías respiratorias. Solo en el estado Sucre, el ambulatorio de Cumaná atendió al menos a 63 personas por inhalación del gas.
Una víctima mortal
La emergencia cobró la vida de Carmen Allen de Sabino, de 75 años de edad, residente de El Pilar, quien padecía asma. Según testigos, la víctima falleció tras sufrir una caída mientras intentaba salir de su vivienda durante la emergencia.
Balance de autoridades y cuestionamientos
Cuatro días después del accidente, el lunes 10 de noviembre, autoridades regionales, encabezadas por Katiuska Homsi, secretaria general de gobierno de Anzoátegui, confirmaron la atención a cerca de 200 personas desde el inicio de la emergencia.
Entre las medidas anunciadas se encuentran la desinfección de escuelas y centros de salud, la dotación de medicamentos, la realización de estudios acuíferos y mesas de trabajo con productores agrícolas para evaluar las pérdidas.
Sin embargo, el afectado José Valencia Pericana cuestionó la respuesta de la industria petrolera, señalando la «grave» falta de capacidad ante este tipo de emergencias y advirtiendo sobre la constante quema de coque en la zona. También indicó que hasta el lunes en la noche continuaban llegando pacientes al ambulatorio de El Pilar para recibir tratamientos de nebulización.
Hasta el momento, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) no ha emitido información acerca de las causas del incendio ni sobre las medidas que se adoptarán tras la grave afectación ambiental y humana.



