
Un misterio rodea la desaparición de Dayana Carolina Ochoa, venezolana de 36 años, y su hija de 10, de quienes no se tiene rastro desde hace más de dos meses en el sector de Loma Roja, en inmediaciones del barrio Me Quejo, al suroccidente de Barranquilla. Ante la intensa sospecha vecinal de que ambas podrían haber sido asesinadas y enterradas, la Policía Metropolitana ha iniciado un operativo de búsqueda en el subsuelo de su humilde residencia.
Uniformados y personal especializado en criminalística trabajan en la inspección del inmueble, mientras entes técnicos se concentran en excavar el patio de la vivienda que Dayana compartía con su pareja sentimental. El objetivo es confirmar o descartar un posible hallazgo que resuelva el paradero de la madre y la menor.
❓ Mensajes Inconsistentes y Sospechas Vecinales
La alarma surgió cuando Dayana, conocida por su comunicación frecuente con los vecinos, dejó de aparecer. El hombre con quien convivía explicó que «se fue a trabajar a Panamá». Sin embargo, los mensajes de WhatsApp que llegaban no eran convincentes. Vecinos cuestionaron el tono y las expresiones utilizadas: “Eso no lo escribió Dayana”, lo que alimentó la desconfianza.
Los residentes han reportado la presencia de malos olores y aves de carroña merodeando la zona, lo que llevó a algunos a intentar cavar en el patio por su cuenta, antes de la intervención policial. La indignación por las respuestas inconsistentes del compañero de Dayana ha sido tal que el hombre, que fue llevado inicialmente a interrogatorio pero liberado por falta de evidencia física, ha sido objeto de intentos de linchamiento por parte de la comunidad.
Las autoridades recalcan que, si bien «ninguna versión se descarta», el caso se encuentra en etapa preliminar debido a la falta de denuncia formal y de pruebas contundentes. La Policía ha reiterado el llamado a la mesura a la ciudadanía, pidiendo que cualquier información sea comunicada a la línea 123 o a la estación más cercana.
Diariorepublica.com



