
Operación impactante: Autoridades colombianas liberan 17 menores de la controversial secta Lev Tahor en Antioquia
Yarumal, Colombia – 23 de noviembre de 2025. Las autoridades colombianas llevaron a cabo una operación de gran impacto este sábado, culminando con el rescate de 17 menores de edad que se encontraban en poder de la secta judío ortodoxa ultraconservadora Lev Tahor. El operativo se desarrolló en el municipio de Yarumal, en el departamento de Antioquia, poniendo fin a la presencia de un grupo que arrastra un oscuro historial de acusaciones de abuso y secuestro en varios países.
Migración Colombia confirmó la noticia este domingo, revelando un detalle alarmante: cinco de los 17 menores rescatados contaban con órdenes de búsqueda internacional emitidas por la Interpol por delitos graves como secuestro y trata de personas. Los niños liberados son originarios de Guatemala, Estados Unidos y Canadá, un indicio de la movilidad internacional y la naturaleza transnacional de las presuntas actividades ilícitas de la secta.
Raptos y trata de personas: El sello de una comunidad ultraortodoxa
El ente migratorio colombiano fue categórico en sus declaraciones, señalando que existen «alertas internacionales por delitos contra menores asociados a esta comunidad». Tras la operación, Migración apuntó a la posible configuración de un escenario de trata de personas bajo «amparo doctrinal religioso», dado que «existen indicios de que algunos habrían sido raptados».
Según información de inteligencia y reportes policiales, los miembros de Lev Tahor se habrían establecido recientemente en Colombia, «buscando un país donde no se les generaran restricciones para continuar con presuntas actividades irregulares». La elección de un lugar remoto como Yarumal es vista por las autoridades como un intento de evadir la acción de la justicia internacional, una estrategia que la secta ha empleado históricamente en otras naciones.
Un historial global de abusos y conflictos legales
Lev Tahor, cuyo nombre significa «Corazón Puro» en hebreo, se formó en la década de 1980 en Israel. Su práctica religiosa es notoria por imponer códigos de vestimenta extremadamente estrictos, como túnicas negras que cubren a las mujeres de la cabeza a los pies, y por su rechazo a la educación secular y a la modernidad.
Sin embargo, el grupo es más conocido por su largo historial de conflictos legales. Ha sido objeto de investigaciones y ha enfrentado acusaciones de abuso de menores, matrimonio y embarazo forzado de niñas, y secuestro en múltiples jurisdicciones, incluyendo Canadá y México.
El precedente más reciente y masivo ocurrió en diciembre de 2024, cuando 160 niños que estaban en poder de Lev Tahor fueron rescatados en Guatemala. La secta se había asentado en el país centroamericano en 2013, y aquella operación culminó con la captura de varios de sus adeptos por delitos similares a los que ahora se investigan en Colombia.
Las autoridades colombianas se encuentran ahora en el proceso de verificar las identidades de todos los menores y asegurar su bienestar físico y psicológico, en coordinación con las embajadas de los países de origen y la Interpol. La operación en Antioquia subraya la determinación de Colombia de no convertirse en un refugio para organizaciones con un historial de crímenes contra la infancia.
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