“Fue una masacre lo que hicieron. Les dispararon en la cabeza y no tuvieron piedad con la niña de 12 años y su primo de 16. A cada uno de le dieron tres balazos en la cabeza y al padre de la pequeña siete, igualmente en el cráneo. Ejecutaron las matanzas al mismo estilo de grupos de sicarios al servicio del narcotráfico”, así se le escuchó decir a uno de los funcionarios del CICPC luego que observara los tres cadáveres a quienes balearon en la parte trasera de una camioneta Toyota Hilux, color aguamarina, en la entrada principal de la antigua cárcel de Sabaneta.
Doce horas estuvo estacionada la camioneta Hilux en la calle principal del barrio San Pedro, en Sabaneta, sin que levantara sospechas de que dentro de la cabina había tres cadáveres, tiroteados. Los disparos fueron a la cabeza.
Fue la curiosidad de un vecino del lugar que hizo acercarse —al amanecer de ayer— a la unidad, de placas A23AC6M, aún encendida y con las luces bajas prendidas, y notar la terrible escena: un hombre, una niña y un adolescente yacían, en el puesto trasero, ensangrentados.
La camioneta fue estacionada en esa calle que conecta a la avenida 100 Sabaneta con la clausurada cárcel del sector, a las 6:30 de la tarde del viernes, según reportes de los residentes.
“No nos llamó la atención a esa hora, porque aquí acostumbran estacionarse los carros, colocar las intermitentes y pasar hasta dos horas allí, pero llegó la noche y se mantenía sin mover. Incluso llovió y nadie salía”, dijo un vecino.
Los fallecidos fueron identificados como Ángel Luis Aguilar, de 37 años; Máryuri Aguilar, de 12, y Luis José Aguilar, de 16. Los dos primeros son padre e hija; y Luis, sobrino y primo.
Se conoció, de manera extraoficial, que la familia Aguilar llegó al Cicpc Maracaibo para colocar la desaparición de estas tres personas, por lo que se presume, tenían desde la mañana del viernes sin verlas. En el comando policial, se les notificó, la mañana de este sábado, que una comisión del Eje de Homicidios había partido hacia un triple homicidio en Sabaneta, por lo que los parientes también fueron al sitio.
Al llegar, reconocieron la camioneta y rompieron en llanto. Debido a que el vehículo no presentó disparos visibles, funcionarios del Cicpc presumen que éste fue el lugar de liberación de los cuerpos.
Familiares en el sitio del suceso informaron: “La madre de Ángel, que vive en Colombia, lo llamaba a cada rato, pero a las 5:00 de la tarde de ayer (viernes), llamó nuevamente y pasada media hora él seguía sin contestar. La señora se preocupó porque eso nunca le había ocurrido y dijo sentir un mal presagio. Se vino de una vez a Venezuela a colocar la desaparición de Ángel”.
Funcionarios del Cicpc hicieron el levantamiento de los cadáveres y la movilización de la camioneta para investigar más a fondo el triple homicidio.
Dentro de la camioneta, los funcionarios encontraron una botella de refresco y una factura de un puesto de comida rápida de una marca reconocida, ubicada en Cumbres de Maracaibo, donde vivía la familia Aguilar, pero las cámaras de seguridad del local no pudieron captar el movimiento, debido a que no estaban funcionando.
En la morgue forense, se tuvo conocimiento que la muerte de estas tres personas fueron producidas por disparos en la cabeza, por lo que presumen fue un sicariato. “Hasta los momentos, no nos podemos inclinar por ninguna hipótesis. Sin embargo, estudiamos todas las posibilidades”, adelantó nu vocero.
El Ministerio Público informó que comisionaron a la fiscal 11 del Zulia, Tatiana Rincón, para investigar el triple crimen que impactó a la ciudad.
La policía investiga si Aguilar estaba implicado en algunos delitos