Tres nicaragüenses confesaron ante un juez haber asesinado con violencia a un empresario del sector panadero originario de Italia y su esposa, nicaragüense, dentro de su negocio por robo, informaron este martes 10-M fuentes judiciales.
Pedro José Galo Torres, de 34 años, vigilante del negocio, junto a sus cuñados Erling Selim y Manuel de Jesús, ambos Caballero Espinoza, admitieron haber matado al italiano Giacomo Fiorino (54), y su esposa, Claudia Isayana Carrillo González (40), propietarios de la panadería Casa Italia, en Managua.
El hecho ocurrió el pasado 7 de diciembre en el reparto Bolonia, frente a la sede del Canal 2 de la televisión local, una de las zonas de más alta seguridad en Nicaragua por estar cerca de la residencia del presidente del país, Daniel Ortega.
La pareja fue asesinada por uno de sus vigilantes con la complicidad de dos de sus cuñados, según la Policía de Managua y la acusación de la Fiscalía.
Los dos hombres sorprendieron al matrimonio dentro del negocio, donde funcionaba además un autolavado de vehículos y también era su casa de habitación, y se resistieron al robo, por lo que fueron asesinados a consecuencias de lesiones provocadas con objetos contundentes, cuchillos y por estrangulamiento, de acuerdo con el expediente.
Los delincuentes sustrajeron bienes, teléfonos móviles y dinero en efectivo de la pareja, y posteriormente abandonaron el lugar.
Los cuerpos, que presentaban heridas múltiples de armas blancas, fueron encontrados un día después por Xiomara del Socorro Carballo, trabajadora de la panadería Casa Italia, quien dio aviso a la Policía.
Como evidencia, la Policía tomó muestras de sangre de las víctimas, fibras de cabellos encontrado en la mano derecha del italiano, fragmento de huellas de calzado tipos tenis, un calcetín, un trozo de tela, un cuchillo, y vestimenta de las víctimas con sangre.
Al hacer los exámenes de laboratorios, los resultaron dieron positivos en las muestras de sangre y de cabello, y encontraron coincidencias en el grabado de suelas del zapato.
La Fiscalía señala al vigilante como autor intelectual del doble crimen y a sus cuñados como autores materiales del asesinato atroz y de robo agravado.
La Fiscalía pide la pena máxima de 30 años por el delito de asesinato y 7 años por el delito de robo agravado.
El juez séptimo de distrito penal de juicio de Managua, Melvin Vargas, dar a conocer la sentencia la próxima semana.
Vía EFE/www.diariorepublica.com