Después de 6 horas y 35 minutos, el sudafricano Kevin Anderson selló su pase a la final de Wimbledon tras vencer al gigante estadounidense John Isner (7-6, 6-7, 6-7, 6-4 y 26-24).
La semifinal masculina de Wimbledon recordó al partido que disputó el estadounidense con Nicolas Mahut en la primera ronda de 2010, que duró 11 horas, 5 minutos y 23 segundos, y que es recodado como el duelo de los récords en la historia de los ‘Grand Slam’.
Su primera final en la Catedral
Anderson alcanzó la semifinal tras eliminar al vigente campeón del torneo Roger Federer. Por primera vez en su carrera jugará un final en el All England Club, donde su mejor resultado hasta ahora había sido llegar a la cuarta ronda del torneo (tres veces).
En cuanto a un Grand Slam, será la segunda final de su vida. Ya jugó en 2017 la final del US Open contra Nadal, con quien podría volver a verse las caras el domingo en busca de una revancha.
Por su parte, Isner se despide de la posibilidad de alcanzar la final de un Grand Slam por primera vez en su carrera. Unos cuartos de final en el US Open 2011 era lo más lejos que había llegado antes de esta semifinal, la cual supone su recorrido más largo en los cuatro torneos grandes.