Durante una hora se sintió estrella de Hollywood, tanto, que casi lloraba al ver a tantos periodistas juntos. Incluso, Norkys Batista aseguró que se sentía miss Venezuela en su primera aparición ante los medios.
Este martes, la actriz caraqueña comprobó que aún le sobra popularidad, convocando a toda la prensa zuliana para hablar de su última función de la obra Orgasmos en Maracaibo, antes de partir, el 3 de mayo, a Panamá, donde tiene una oferta en televisión.
El salón Vereda 5 del Hotel Intercontinental se abarrotó para escuchar a la despampanante artista que presentará su puesta escénica el próximo domingo 26 de abril en el Palacio de Eventos, acompañada del actor Xavier Muñoz.
“No imaginé que viniera tanta gente, desde hace mucho tiempo no doy una rueda de prensa. Siento mucha emoción, de verdad”, así dio la bienvenida Norkys a los medios, recalcando que el sábado ofrecerá un taller de actuación para televisión y teatro con el director Dairo Piñeres en el Salón Europa 1 del mismo “Palacio”.
“Yo me voy a Panamá con el corazón en la mano. Voy a hacer una comedia en el canal TVN. Por ahora me voy seis meses. No quise firmar un contrato de un año porque el tiempo que viví allá me dolió muchísimo: mataron a mi mánager, enfrenté mi proceso de divorcio y tuve que dejar a mi hijo en el colegio. Por eso quiero que sea un tiempo corto. Tuve muchas propuestas, en Miami, por ejemplo, y he estado negada porque no me termino de adaptar en otro país, es que no me acostumbro. Yo amo esta tierra con locura, a pesar de todas las mamarrachadas que vivimos día a día”, expresó la protagonista de “Estrambótica Anastasia”.
Para Batista las oportunidades que se le han presentado en Venezuela la hacen sentir privilegiada: “Soy leal a mi país, pase lo que pase. Me iré, pero estoy segura de que regresaré”.
La obra es 100% informativa, en la que hablamos de la comunicación en la pareja, baja autoestima, conocimiento del cuerpo, la frigidez. Una vez que estamos en función a la gente le cuesta romper el hielo. Se quedan paralizados porque no saben qué hacer.
La obra comenzó muy teórica, ahora es más suelta, más espontánea, más real. Quizás no es tan actuada, se presenta jocosidad para que el público entre en confianza. Quiero dejar un menaje de unión, de tolerancia, de paciencia, de respeto, de amor, de familia. Estuve siete años casada con un hombre maravilloso. Me hubiese gustado haber llegado a viejita con él, pero bueno, la comunicación era una locura y no se pudo.
Lo más difícil de irme es dejar a mi hijo, a mi mamá, mi papá. Yo tengo toda mi vida aquí. Me fui un año a Colombia a hacer Flor salvaje y aunque pretendieron dejarme allá con otra oferta me decidí por Venevisión para grabar Mi ex me tiene ganas, aún y cuando allá ya tenía apartamento y carro.
Estamos estudiando la posibilidad de llevar Orgasmos a la pantalla grande, es un poco larga la preparación porque se está haciendo desde Miami. Quiero que esté mi escritor Carlos Castillo porque me ayudó a armar Orgasmos. Obviamente no he tenido mucho tiempo de dedicarme a esta película, pero es algo que deseo cumplir, así como mi sueño de estudiar sexología, que en algún momento iniciaré.
Yo continuaré con la obra, aún estando en Panamá, de hecho tengo unas funciones en Miami y Orlando, así como propuestas en Houston y México.
Tengo un proyecto personal que se llama Los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas, es sobre mis vivencias, mis raíces, cómo hice para bañarme con medio tobito de agua, por ejemplo. En el monólogo contaré cómo ahorrar dinero ganando poco.
El público más pajúo que me ha tocado es de La Lagunita, en Caracas. Son la crema y nata, por lo que me costó un poco. Afortunadamente pudimos romper el hielo.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com