El pasado 27 de marzo se inauguró una «segunda bóveda del fin del mundo» en una remota isla del Ártico noruego, lugar donde se guardarán todos los datos del mundo en forma digital.
Llamado Arctic World Archive (Archivo Ártico Mundial), fue inaugurado en el mismo lugar que la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, que se encuentra bajo una montaña en una de las islas de este archipiélago noruego en el Océano Ártico, situado a un millar de kilómetros del Polo Norte.
Asimismo la primera «bóveda del fin del mundo» fue abierta en 2008, y tiene como misión conservar la biodiversidad del planeta. En este artefacto los científicos almacenan semillas congeladas de los cultivos más importantes del mundo, de este modo proteger el material genético de posibles desastres naturales, guerras y otras catástrofes.
Por su parte, el nuevo Archivo Ártico Mundial está destinado a preservar la información mundial en forma digital, proyecto liderado por la compañía noruega de tecnología Piql, que su vez estima crear una gran biblioteca que sirva de ayuda a gobiernos e instituciones científicas como a compañías privadas y particulares.
La empresa asegura que estos datos podrán sobrevivir hasta 1.000 años. Para esos utilizarán un método analógicos, con películas fotosensibles.
«Estos rollos de película son más seguros que el soporte digital, vulnerable a ataques, y dice que así la información quedará guardada como «grabada en la piedra».
Vía Globovisión/www.diariorepublica.com