El huracán Odile impactó hoy contra las zonas turísticas del estado mexicano de Baja California Sur, en el noroeste del país, causando graves daños a la infraestructura urbana, inundando amplias áreas y dejando a miles de turistas varados y cientos de afectados, aunque sin ocasionar víctimas.
Odile, que alcanzó la categoría III de la escala Saffir-Simpson (de cinco niveles), se degradó paulatinamente hasta la categoría I durante su trayectoria a lo largo de la península, aunque se mantiene la alerta máxima en la región debido a la fuerza de sus vientos y lluvias.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó en su reporte de las 13.15 hora local (18.15 GMT) que el huracán se ubica a 70 kilómetros al este-noreste de Cabo San Lázaro y a 100 kilómetros al sur de Loreto, ambas localidades del estado de Baja California Sur, destino habitual del turismo estadounidense.
El fenómeno meteorológico se desplaza hacia el noroeste sobre la península de Baja California a 20 kilómetros por hora con vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora y rachas de hasta 190.
El SMN indicó que aunque la fuerza del huracán se redujo, el fenómeno aún genera intensas lluvias y fuertes vientos y mantiene su peligrosidad, por lo que recomienda a la población mantenerse en los refugios.
Por su parte, la Secretaría de Gobernación (Ministerio de Interior) precisó en un comunicado que los municipios de Los Cabos y San José del Cabo se encuentran incomunicados debido a los daños y las inundaciones causadas por el fenómeno meteorológico.
Según el ministerio, se registraron lluvias fuertes acompañadas por ráfagas de viento, lo que provocó desperfectos en anuncios espectaculares (gigantes), cableado eléctrico y telefónico, además de árboles y postes caídos, infraestructura vial urbana afectada y daños en viviendas.
Se estima que más de 200 mil personas se encuentran sin electricidad en todo el estado.
La Secretaría de Gobernación agregó que algunos hoteles, que funcionan como refugios temporales de miles de turistas, están aislados por las inundaciones en sus accesos, donde grupos de auxilio tratan de asistirlos.
La ciudad de San José del Cabo se encuentra totalmente sin servicio de agua potable y energía eléctrica, no hay comunicaciones ni acceso vía terrestre a su zona norte.
Reuters/www.diariorepublica.com