Corea del Norte criticó con dureza la actitud de Estados Unidos en las negociaciones para su desnuclearización, unas horas después de que abandonase el país su secretario de Estado norteamericano ç, Mike Pompeo.
Cuando Pompeo ya había llegado a Tokio tras dos días de conversaciones en Pyongyang, el Ministerio de Exteriores del régimen comunista norcoreano calificó de “lamentable” y “preocupante” la postura del Gobierno de Donald Trump en esas conversaciones.
Ello pese a que el propio secretario estadounidense de Estado, poco antes de abandonar Pyongyang, había asegurado que se habían alcanzado progresos “en casi todos los temas centrales”, sin dar más detalles.
Pero, en un comunicado divulgado por la agencia estatal KCNA, el régimen norcoreano aseguró hoy que la demanda de Estados Unidos para que su desnuclearización sea “unilateral y forzada” fue “lamentable”, al tiempo que reiteró su petición de que el desarme se produzca de forma “gradual”.
El régimen calificó el resultado de las conversaciones de “preocupante” y dijo que no han servido para fortalecer la confianza entre ambas partes, sino para “encarar una fase peligrosa en la que nuestra voluntad de desnuclearización podría tambalearse”.
Un portavoz del Ministerio norcoreano de Exteriores afirmó que Washington expresó unas demandas “en contra del espíritu” de la histórica cumbre de junio en Singapur entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un, algo que no ha servido para fortalecer la confianza entre ambas partes.