Por Henry Ramírez
Hace años que el IMAU ha debido aplicar un modelo de gestión para la recolección y el tratamiento de los residuos y desechos sólidos de Maracaibo, de forma que la basura fuera un problema bien resuelto. No solo nunca lo hizo sino que hoy se muestra como un organismo fuera de control, sin rumbo, con un olor a podrido que no viene precisamente de los desperdicios que dice recoger. La trama escandalosa que está detrás del basural que se amontona en calles, esquinas, terrenos y cañadas, apuntaa que ha pasado a ser caja chica de los gobiernos de turno, donde se financia desde un hobby o caprichito hasta la lujosa estancia de privilegiadosfuera de nuestro país.Alarmantes son las informaciones y denuncias que recibimos de lo que ha pasado en los últimos años. De su desmantelamiento e inoperatividad, de la pérdida de cultura organizacional que alguna vez tuvo, de su desplome como institución regional para aliviarnos de la basura.
Hay hitos en ésta historia que las Escuelas de administración y de urbanismo de LUZ deberían estudiar para conservar un expediente de lo que nunca más deberíamos repetir. Por ejemplo,la recisión del contrato a una operadora de basura y la contratación indiscriminada de empresas sin experiencia pero propiedad de amigos y testaferros. No lo dice Henry Ramírez. Lo dicen los sucesivos informes de la Contraloría Municipal desde el primer año de gestión de Rosales. En el primer trimestre del año 2009 se contrataron empresas no inscritas en el SNC, o al menos no actualizadas, que dispusieron de camiones a los cuales se empotraron las cajas compactadoras propiedad del municipioy las empresas pudieran cobrar por sus servicios. Dice un informe de la contraloria que el municipio disponía ese año de146 unidades compactadoras, de las cualesIMAU tenía en custodia 32,veintede ellas operativas. FUNSAMA: 55 unidades de las cuales 12 funcionaban y 43 en reparación. CAICO contaba con 11 camiones de su propiedadensambladas con cajas compactadoras propiedad del IMAU. CARGOVEN S.A.: 28 camiones con 28 compactadoras pertenecientes al IMAU. La empresa TRANSBASUCA: propietaria de 13 camiones con sus respectivas compactadoras operativas. Fue precisamente ese año comenzó el festín de la basura que ha sido lomito para un cogollo que dispuso de activos del municipio y dejo porquería e inmundicia para Maracaibo. No es que antes el balance fuera mejor; pero fue desde la llegada de Rosales cuando el problema llegó a ese punto de inflexión en el que comenzó ésta tragedia que hoy vivimos. Un año después (2010) la misma Contraloría Municipal denuncia que estos camiones compactadoras ya no existían o dejaron de funcionar. En su informe nos deja ésta perla: “…de 522 obreros que conforman la nómina del IMAUse evidenciaron 303 tripulantes y 107 choferes para solo cuatro (04) unidades de recolección operativas”.(…)se estableció una alianza estratégica entre el IMAU y las empresas TURAGUAL, C.A. y CARGOVEN, C.A.,donde el instituto acuerda facilitar a las empresas un total de setenta obreros (…) ahora bien se pudo constatar que las empresas utilizaron ciento ocho (108) obreros del IMAU, cuyo costo es aproximadamenteBs. 6.113,60mensuales por hombre, lo que hace un monto trimestral de Bs. 1.980.806,40; mientras que se obtuvo por retribución de acuerdo a lo convenido Bs. 803.400,00evidenciándose una diferenciade Bs. 1.177.406,40, dando lugar a la incorrecta utilización de los recursos de la institución lo que a su vez afecta el patrimonio público municipal.”El informe definitivo de la Contraloría Municipal del año 2011 apuntaba que el relajo era tal que no había siquiera manual de procedimientos lo que, como todos saben, deja una autopista para el manejo discrecional de activos, cuentas y recursos.
Así llegamos al desastroso estado en el que estamos desde 2012. En estos dos últimos años la situación ha ido a peor. Las denuncias que nos lleganpresentan serios y abundantes indicios de hechos de corrupción, tráfico de influencias, cobro de comisiones y todo tipo de tropelías, como la vagabundería de hacer 10 viajes al Relleno y facturarle 100 al IMAU que alegremente se prestaba para el fraude. No sirve Alcaldesa escudarse tras el clima de diálogo que el Presidente Maduro ha venido forjando. Díganos cuanto le cuesta a los maracaiberos el servicio y un organismo que nos contamina las calles y la vida pública con el tufillo de basura en descomposición y guisos y contubernios que parece dan dividendos en dólares. Detrás de la basura hay algo que huele peor y cuyos vapores de hedor salen de ciertas oficinas del IMAU.