Wílmer Argenis López Maldonado (48), alias “El Guardia”, pran del penal de Barinas, su lugarteniente, Alberto José Macías Unda, apodado “Guirigay”, de 31 años y tres reclusos más del Injuba, fueron asesinados a cuchilladas, en un sorprendente motín que se desató antes del mediodía de ayer (jueves) y que comenzó en el área de enfermería para culminar en el área que por años lideró el ahora recordado “jefe máximo”.
El motín se habría generado aproximadamente 11:15 de la mañana, en medio de confusión, seguido de un caos que se apoderó, tanto de la población penitenciaria como de sus familiares quienes de manera paulatina, fueron arribando a las afueras del Internado Judicial de Barinas, donde se mostró en menos de dos horas repleto de personas y funcionarios de diferentes cuerpos de seguridad.
Aunque son muchas las versiones que se tejieron, durante el transcurso del día se conoció extraoficialmente que Wílmer Argenis López Maldonado, reconocido pran del penal barinés durante varios años, sintió un dolor de apendicitis en horas de la mañana, pero a eso de las 11:00 el sufrimiento se hizo más intenso, por lo que debió dirigirse a solas el área de Enfermería en ese recinto penitenciario.
Versiones indican que, cuando el ahora occiso entró a la citada área, presuntamente acompañado de sus padres, fue atacado por la espalda con un arma blanca, probablemente cuchillo, recibiendo al menos veinte cuchilladas lo que le causó la muerte de manera inmediata.
A los pocos minutos, en lo que pareció un atentado planificado, otro grupo de internos hirió de gravedad a Alberto José Macías Unda, alias “Guirigay”, donde falleció a los pocos minutos de su ingreso.
Con este joven, quien era el lugarteniente de López Maldonado, ingresaron también heridos Manuel Antonio Sánchez Guerrero, de 48 años y otros reos, quienes convalecen graves en el Hospital Luis Razetti.
Versiones policiales indican que López Maldonado y su lugarteniente fueron víctimas de un “encargo” presuntamente proveniente de Guanare, aunque otra hipótesis revela que su muerte fue a causa de alguien de su entorno que quería “el mando” a como diera lugar. Como no hubo vocería oficial en torno a este hecho de sangre, se dijo que dentro del penal habría más muertos de forma violenta producto de este motín cuyo origen se investiga con base a varias hipótesis.
Se espera que en el día de hoy, las autoridades aporten mayor información en torno a lo sucedido en el Internado Judicial de Barinas (Injuba), para comunicar de manera veraz y oportuna a la colectividad en general.
A la fuerza
Irma Báez, quien se encontraba en los alrededores del centro penitenciario barinés, en representación de los familiares de reos de ese recinto, exigió a las autoridades en materia legal y seguridad protección para evitar más muertes violentas y heridos.
Manifestó que sin la presencia de la Defensora del Pueblo, Ingrid Gil y fiscales del Ministerio Público, entraron a la fuerza al penal camiones blindados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), donde los uniformados actuaron de forma represiva, por lo que calificó como positivo que haya sido abordada por los representantes de los medios de comunicación para que la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, Iris Varela se pronuncie al respecto.
“No nos oponemos al traslado de los reos del Injuba, debido a que tenemos que visitarlos los días previstos”, agregó Báez, consternada por lo sucedido a plena luz del día.
Otra allegada de un preso del Injuba, identificada como María Ramírez aseveró que los privados de libertad son seres humanos por lo que deben ser tratados bien por encima de todo, como lo establece las leyes venezolanas al tiempo que afirmó que los altos funcionarios del Gobiernos, son los primeros que deberían estar detenidos debido a las crisis económica, política y social.
“Un llamado a las autoridades competentes para que hagan respetar los derechos humanos de nuestros familiares, quienes pagan condenas por delitos”, destacó.
Finalizando, un hermano de un reo del Instituto Judicial de Barinas, quien solicitó el anónimo de su identidad por seguridad dijo que, los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), “deben tratar bien a los internos de ese lugar, donde hay que obedecer al pran de turno de una u otra manera, para evitar más derramamiento de sangre que, desafortunadamente, dejan como saldo presos muertos y heridos por apoderarse del control del penal”, señaló.
Vía Merida Digital/www.diariorepublica.com