Los tres tipos de papas alteradas genéticamente para resistir la plaga que causó la hambruna en Irlanda son inocuas tanto para el medio ambiente como para los seres humanos, dijeron las autoridades sanitarias de Estados Unidos.
La aprobación otorgada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) implica que la empresa alimenticia J.R. Simplot, con sede en Idaho, puede ahora sembrar ese tipo de papa, para poder cosecharla en el otoño.
La empresa dijo que el nuevo tipo de papa contiene un gen que la protege de la plaga que causó la hambruna en Irlanda el siglo pasado, y que desde hace décadas se combatía con fungicidas.
Con las patatas nuevas, se requerirá sólo la mitad del fungicida hasta ahora usado por los campesinos.
Los agricultores aseguran que las nuevas papas además tienen menos manchas, mejor consistencia y duran más.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com